Luis Moya no seguirá con Sainz por dinero

Antes del parto se ha producido el divorcio. El anunciado fichaje de Carlos Sainz por Citroën ha sufrido un nuevo aplazamiento al no haber llegado a un acuerdo el equipo con Telefónica-Movistar, pero ayer se conoció el divorcio entre el madrileño y su copiloto de casi toda la vida, Luis Rodríguez Moya. El gallego no ha aceptado la oferta económica de la firma francesa y Marc Martí ocupará su puesto. Se acaban así 15 años de relaciones en las que ambos han conseguido dos títulos mundiales, cuatro subtítulos y 24 victorias. Son la pareja más laureada del automovilismo español.

Mientras continuaba el mutismo sobre el acuerdo Sainz-Citroën, ayer se filtraba que Carlos había probado el lunes el Xsara en el sur de Francia. Pero la sorpresa era que a su lado no se sentaba Moya, sino que era Martí, quien le sustituyó en el Rally de Catalunya, el copiloto. Lo que se venía rumoreando desde hace días tomaba forma.

Mientas que Sainz ha reducido en más de un cincuenta por ciento su sueldo, Luis decidía no ceder en sus pretensiones económicas un veinte por ciento, y el divorcio se consumaba. Martí vuelve al asiento que ocupó por casualidad en Catalunya, pero sigue sin darse luz verde a un acuerdo que es vox populi, entre el bicampeón español y Citroën.

Está claro que Sainz y Martí van a necesitar un período de adaptación, pero la anterior relación del copiloto catalán con Citroën, cuando corría junto al enemigo público número uno del madrileño, Jesús Puras, servirá para allanar el camino de entrada a un equipo que no puede tardar mucho en anunciar el cantado acuerdo.

"No correré a cualquier precio"

"No hemos llegado a un acuerdo económico. Cada dos rallys tenemos que visitar a un copiloto al hospital. Nunca fui el mejor pagado, y nunca pretendí serlo, pero no voy a correr a cualquier precio. No entiendo que tenga que ganar lo mismo que un copiloto de Skoda, y a mi me duele mucho la ruptura, y supongo que a Carlos lo mismo. Tengo claro que lo que se me ofrece nunca lo voy a ganar en condiciones normales, pero las estadísticas son escalofriantes, y ahora prefiero pensar en que tengo dos hijos y una vida por delante. Me tomaré dos meses libres".