NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Primera | Barcelona - Real Madrid

Figo: segunda intifada

Las peñas le preparan un recibimiento similar al de hace dos años. Masfurroll: "No promuevo nada; la gente expresará su sentimiento".

Muchos, por no decir la totalidad de los seguidores del Barcelona que tienen la intención de ir al Camp Nou el próximo sábado, tienen preparadas las pinturas de guerra para recibir a Luis Figo. Tal y como sucedió hace dos temporadas, los seguidores culés quieren volver a demostrar que no se les ha olvidado lo que les hizo el portugués, marchándose al Madrid y dejando en la estacada a Joan Gaspart, en su primer año como presidente, y a todo el barcelonismo, que pasó a despreciarlo en tan sólo unos días. El soci va más allá que Louis van Gaal. El técnico siempre dice que olvida, pero no perdona. La grada va a más. En el caso de Figo es un aliciente más para los aficionados, teniendo en cuenta que la grada es consciente de la inferioridad de su Barça.

"La gente silbará a Figo, aunque no sé si más o menos que la única vez que vino como jugador del Madrid. Evidentemente, la masa social del Barça está dolida con él. Yo no promuevo nada, ni es mi intención, pero lo que haga la gente será la expresión de un sentimiento", explicó a AS Gabriel Masfurroll, vicepresidente del Barça.

Pero el pensamiento de las peñas es diferente a la de Masfurroll. Éstos le tienen ganas. Muchas. El ambiente del Camp volverá a ser ensorcededor cuando Figo salga a calentar, cuando el portugués pose con sus compañeros, o cuando el extremo se mueva. Todo lo que haga será recriminado por un público que sabe que si no lanza los córners, su equipo puede salir beneficiado.

"Le tenemos muchas ganas. Evidentemente que le silbaremos. Si pudiera, le diría cuatro cosas a la cara. Lo que nos hizo no tiene perdón, así que acate con las consecuencias", explicó Josep Guzmán, miembro de la peña Sant Pau-Raval, y que el próximo sábado estará en la grada.

Pero las miradas no serán sólo para el portugués. Por el rabillo del ojo, los culés valorarán el trabajo de Ronaldo, aunque con éste, en principio, podrían ser algo más benevolentes, siempre y cuando no marque, está claro.

El supuesto mal momento de forma por el que está pasando es un alivio para la grada, aunque en el fondo todos temen que Ronaldo cumpla su amenaza a Van Gaal, después de que el holandés rechazara su fichaje por los azulgrana el pasado verano. Dos hombres y un destino: el calvario del Camp Nou.