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Primera | Espanyol

Fuera ansiedad

Ramon Moya se reunió media hora con el equipo en el vestuario. Allí les pidió a sus jugadores que intenten calmarse y que deben ir todos a una.

Mauro Navas conversó con Ramon Moya antes de entrenar. El argentino explicó lo sucedido el domingo ante el Atleti.
JORDI ALEMANY

Ramon Moya lo tiene claro. El problema de su equipo no es otro que la precipitación, consecuencia natural de un exceso de ansiedad en el que vive el equipo. Después de un mal inicio de campeonato, las cosas no han salido como estaban previstas. Situados en la zona baja de la clasificación, da la impresión que todo lo que se había preparado para este curso se ha ido al suelo, y ahora, partido tras partido, los protagonistas no acaban de relajarse en el terreno de juego. Da la sensación de que les quema la pelota y que, en partidos como el del domingo, cuando tenían que tocar el balón y que fuera el Atleti el que corriera detrás de ellos, no lo supieron hacer y los colchoneros voltearon el marcador.

Por ese motivo, por que el equipo no sabe aprovechar sus buenos momentos en los partidos, Moya tuvo que sentarse y dialogar abiertamente. Fue un diálogo fluido, en el que el técnico nunca recriminó nada a nadie. Al contrario. Animó a los futbolistas a seguir creciendo y a hacer las cosas como hasta ahora, pero con más tranquilidad. A nadie le gusta que en las tertulias que hacen los aficionados que van a ver los entrenamientos, algunos de dediquen a prever que el equipo puede bajar de categoría. ¡Por favor! Eso no le debe pasar por la cabeza a nadie, ya que hay armas suficientes para poder salir de la zona baja y llegar a las Navidades con cierto clima de calma.

Pero Moya está contento con un aspecto, y posiblemente el más importante: los jugadores están con él y comparten sus ideas. Pese a que el leridano no tiene apenas experiencia en Primera (sólo se ha sentado en el banquillo en cinco jornadas), los canteranos le conocen muy bien de sus etapas en el fútbol base del club. Todos piensan que está capacitado para levantar la situación y que antes de que termine la primera vuelta, las cosas comenzarán a cambiar de color.

Paciencia

Moya no se esconde de que el equipo está sufriendo. Mucho. Por ello, el técnico quiere cargar con toda la responsabilidad, para que sus jugadores se centren en lo suyo, es decir, que en los partidos puedan jugar como ellos sabe. "Hay que tener mucha paciencia. Es un grupo de jugadores muy jóvenes que están aprendiendo muy rápido. Quiero que la gente sepa que las cosas cambiarán, aunque para ello debemos tener calma. Todos, desde ellos mismos, hasta los aficionados, que se están portando de muy bien con nosotros y son los primeros que entienden que las cosas no acaban de salir como todos desearíamos", explicó el entrenador a AS.

Las cosas están difíciles, eso está claro, pero la verdad es que la actitud que hay en el vestuario es buena para salir del mal momento. Sólo falta cambiar la suerte en el terreno de juego y que sobre todo, los chicos se calmen. Ese es el mensaje que lanzó Moya al vestuario. Ahora toca transcribirlo en el terreno de juego. Hay tiempo y hay paciencia.

Las claves de la situación

-Mala clasificación

El mal momento que vive el equipo en la zona baja de la clasificación hace que la ansiedad en el grupo sea ascendente. Nadie en el vestuario esperaba vivir esta situación.

-No saber apuntillar al rival

El vestuario hizo autocrítica y es consciente que no ha podido apuntillar a los rivales en los momentos claves. En Vigo, pudieron adelantarse, mientras que ante el Atleti no supieron rematar.

La solución al problema

-Creer en Ramon Moya

La principal es creer en que Moya es la principal baza para salir de la situación. Su buena relación con los jugadores es su mayor arma, por lo que el compromiso en el vestuario es total.

-Apuntalar los partidos

Los jugadores no quieren que les vuelva a suceder lo que han vivido en los últimos partidos. Cuando lo tenían todo para puntuar, se quedaron con nada.