Rossi "Estoy aquí de vacaciones"

Un intruso ilustre ha descabalado los esquemas del Campeonato del Mundo de rallys. Y es que, a pesar de que en Gran Bretaña están todavía en juego el subcampeonato y el título júnior, a los que aspiran los españoles Carlos Sainz y Dani Solá, respectivamente, en Gales ayer sólo se hablaba de un hombre: Valentino Rossi. El Doctor se está granjeando la amistad de todos gracias a su simpatía... y sus extravagancias.

Como no podía ser menos, llegó a la rueda de prensa oficial cuando ya había comenzado, pero con su aspecto desgarbado, gorra y gafas en ristre, se hizo perdonar. "Yo he venido aquí de vacaciones, pero los periodistas no me dejan en paz", aseguraba antes a AS durante un desayuno privado. "Mi trabajo acabó en Valencia, pero resulta que ahora tengo más Prensa a mi alrededor que en los circuitos. Por eso, he decidido no ir al Memorial Bettega en Bolonia, que iba a ser mi próxima carrera de coches, y a cambio voy a pasar unos días en las islas Maldivas". A pesar de tanta presión, el italiano no se arrepiente para nada de su presencia en la competición final del Mundial: "Los rallys son mi pasión desde siempre, y soy un afortunado por llamarme Valentino Rossi y poder estar aquí. Estoy emocionado, pero que nadie espere ningún resultado, porque mi único objetivo es terminar. Y si quiero estar en la llegada el próximo domingo, voy a tener que ir muy despacio, porque este es un rally muy complicado en el que sólo los profesionales de la especialidad pueden ir al máximo".

"Es un deporte totalmente diferente al mío — asegura el italiano — En la moto todo se calcula centímetro a centímetro, y aquí no se puede calcular casi nada con antelación y hay que improvisar muchísimo. Antes sólo había estado en Bolonia y Canarias, que son circuitos donde das vueltas y más vueltas. Lo más complicado ha sido adaptarme a las notas, además de no confiarme por lo protegido que me encuentro, y no como en la moto, que te haces mucho daño cuando te caes".

Una de las cosas que más han aburrido a Rossi han sido los reconocimientos de los tramos: "Tienes que ir a 70 km/h, casi parado, por donde luego vas a correr a casi doscientos. Es un rollo y debería ser como en las motos, que entrenamos a 300 por donde luego corremos a 300. Además, no sé si sabré ir rápido por donde sólo me han dejado ir despacio, controlado por radares".

Valentino sigue de cerca, como un tifosi más, todas las noticias de los rallys y, como asegura su copiloto, Carlo Cassina, se lo sabe todo de la especialidad: "Mi ídolo es Colin McRae, porque es el piloto más espectacular conduciendo. También me gusta mucho Carlos Sainz. Es grande y me cae muy bien, le conocí en una fiesta en Barcelona. Con el que me he juntado más veces es con su copiloto, Luis Moya, que es un chaval simpático".

Precisamente Colin McRae se mostró tajante al opinar sobre el mérito de la experiencia de Rossi y un hipotético cambio de papeles: "De ningún modo me subiría en una moto de carreras".