A Puyol no le interesa la oferta de renovación

No hay nada decidido, nada cerrado. Al rumor de la posible marcha de Rivaldo, o la cesión de un extracomunitario, se une ahora el desacuerdo de un canterano, un buque insignia culé: Carles Puyol. El lateral derecho no las tiene todas consigo para seguir en el Barça, ya que ayer aseguró en Andorra que "no me convence la oferta que me ha hecho el club". Ahora mismo, y tras estas declaraciones, el proceso de su renovación está totalmente parado, a la espera de que el propio jugador se reuna con representantes de la entidad la próxima semana para buscar una solución firme.

Las pretensiones del Barcelona tienen su lógica. El excelente Mundial realizado por Puyol le ha puesto en el punto de mira de algunos grandes del Calcio, como son la Juventus —-que ya se interesó por él antes de la cita mundialista— y el Inter. Y, aunque nunca se ha llegado a confirmar, la sombra del Madrid siempre ha planeado en su futuro, más ahora tras su disconformidad con la entidad presidida por Joan Gaspart.

Tras las declaraciones de ayer de Puyol, los nervios pueden empezar a pasar factura en la entidad azulgrana, ya que pretendían que éste aceptase la mejora de contrato, tasado actualmente en 900.000 euros anuales (150 millones de pesetas) y así aumentarle la cláusula de rescisión, que actualmente es de 24 millones de euros (unos 4.000 millones de pesetas), lo cual lo hace aún más apetecible para los grandes de Europa y probablemente para alguno de España. Quizás en la semana entrante se resuelva el asunto, porque la fuga de un jugador como Puyol sería letal para un club como el Barcelona, más aún si su hipotético destino estuviera ya no en Italia, sino en la propia Liga española y en el máximo rival, el Real Madrid.