Xisco mantiene las esperanzas

La selección española Sub-21 dejó su clasificación para el Europeo abierta hasta el próximo martes en Faro, en un partido convertido en espectáculo circense por el ambiente y sus circunstancias. El frío campo de batalla que fue La Victoria fue aprovechado por ojeadores de media Europa, que espiaron sobre todo a Vicente. Juventus e Inter mandaron emisarios para tomar nota de sus evoluciones, pero no pudieron hacerlo hasta 25 minutos después de lo previsto por el apagón habido.

No se sabe si animado por la presencia de ojeadores, Vicente hizo de su banda zurda el filón por el que España buscó a Pablo. Pero ni el extremo valencianista, impreciso en sus centros, ni el exiliado delantero gallego, contenido a la perfección por Tonel (atención a este central portugués), tenían su día. Eso lo acusó un equipo que encontró otras salidas: la de Marchena, que pasó ayer del centro de la defensa al pivote, y Xavi. De una combinación entre los dos llegó el primer gol hispano, definido, esta vez sí, por Pablo Couñago.

Lejos de animarse, los de Sáez comenzaron a replegar armas y dejaron sitio a la inspiración portuguesa: Helder Postigo, jovencísimo ariete del Oporto, puso en liza la fama de gran definidor que tiene tras una combinación de Ednilson, Tiago y Hugo Leal (por qué lo dejaría escapar Gil) para empatar y complicar las cosas a un equipo español...

... que comenzó dormido la segunda parte, sobre todo el centro de la defensa. Lopo y Jusué, tan fríos como la noche, propiciaron una ocasión que Aranzubia sacó a Hugo Leal. España siguió en sus trece y Portugal, contragolpeando bajo el mando de Hugo Leal..., hasta que apareció el pequeño Xisco para ratonear en el área el gol de la esperanza.