Duelo de técnicos de moda

Sigmund Freud no sabía nada de presión, sistemas y marcajes, pero fue el que inventó el psicoanálisis. Un procedimiento que sería de ayuda en este Betis-Alavés para averiguar qué demonios esconden en sus cabezas fútbolpensantes Mané y Juande Ramos para rentabilizar al máximo, y con resultados, la mucha o poca calidad técnica de sus jugadores. Ambos convierten a sus equipos, al equipo, en las verdaderas estrellas.

La respuesta, igual que el enigma, puede ser de índole psiquiátrico: personalidad. Betis y Alavés están en las alturas de la tabla con el mismo pragmatismo que, cada vez que abren la boca, expresan Mané y Juande en sus discursos.

Es más que fuerza o presión (la esencia de ambos equipos), es cordura. La misma que los tiene instalados en las alturas de la tabla con delanteros oportunistas (Casas o Rubén Navarro), centrocampistas expeditivos (Pablo e Ito) y defensas que no se complican (Belenguer o Téllez). Ellos y sus técnicos, imponen cordura en esta Liga loca, loca, loca.

En el partido de esta tarde habrá un protagonista especial: Delfi Geli. El catalán salió del Betis en septiembre de 1999 pocos días después de firmar tras no pasar el reconocimiento médico pertinente: "Su rodilla no es apta para jugar al fútbol", rezaba el parte. Pisoteado su orgullo, Geli fichó por el Alavés y demandó al Betis. Los tribunales le dieron la razón. Ahora le toca la revancha deportiva.