El Atlético-Rayo se vivirá de una forma especial en la familia Amaya. Iván juega en el Atlético y lucha entrenamiento a entrenamiento por agradar a Luis Aragonés y tener una oportunidad en el once inicial del técnico madrileño. Su hermano, Antonio, juega en el Rayo de Tercera División y su ilusión es progresar día a día para llegar en breve al primer equipo rayista y emular en lo posible a Iván. En su casa la pasión se desbordará conforme llegue la hora del derby de la capital, aunque Antoñito, como le llama su familia, lo tendrá complicado para jugar ante el Atlético.
Iván Amaya está muy agradecido al Rayo Vallecano, pues se formó en este club: "Me hubiese hecho más ilusión haberme enfrentado más adelante al Rayo, pues eso hubiese supuesto que ambos estaríamos más adelante en Copa". Iván tendrá la ocasión de medirse a Hernández, ex compañero suyo en el Rayo, primero, y la temporada pasada en el Atlético: "Yo ha he dicho que para mí es uno de los mejores centrales de España. Pero del Rayo guardo recuerdo de muchos futbolistas: Julen, Míchel, Luis, Bolo, Alcázar, Cota...".
En la casa de los Amaya ya se ha empezado a hablar del partido. Iván cree que su padre, Curro, será partidario de una victoria del Atlético, debido a que Antonio todavía no es profesional. Su madre, por otra parte, podría llevarse por los sentimientos y apoyar al hijo pequeño: "En mi familia se lo toman bien",dice Iván, quien cree que su hermano puede llegar lejos: "Él sabe que tiene muchas cosas que mejorar. Es bueno, pero debe ser mejor".
Antonio juega en Tercera División
Tiene 17 años y su técnico es Antonio Iriondo. También se formó en las categorías inferiores del Rayo Vallecano: "No me gusta que me comparen con mi hermano. Él es profesional y yo todavía no. Soy joven y debo aprender mucho". Antonio es una de las firmes promesas de la cantera rayista. El defensa estaría encantado en poder jugar el derby: "Me gustaría mucho disputar un partido así, en Copa, y contra el Atlético".
Ambos lo tienen claro y coinciden: "El fútbol es así y cuando uno salta al terreno de juego no tiene amigos. Las amistades se dejan fuera del campo". Los dos hermanos se llevan bien hasta el día del partido. Entonces será otra historia.
