NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

OLIMPISMO

La victoria de China casi descarta a Kim

La zarpa que mañana mecerá la cuna del sucesor de Juan Antonio Samaranch al frente del Comité Olímpico Internacional (COI) es la mano sarmentosa de Un Yong Kim, un viejo zorro coreano de 70 años. Kim se vio salpicado por el bochorno de Salt Lake City, que valió a su hijo, Un Yong Kim Jr, una orden federal de busca y captura en Estados Unidos por delitos monetarios.

Actualizado a
La victoria de China casi descarta a Kim
REUTERS

Ahora, el padrecito Kim, candidato a la presidencia del COI, viaja con pasaporte diplomático, pero ni siquiera con esta inmunidad pisa los Estados Unidos de América. "Si los agentes del gobierno federal americano quieren hablar conmigo, pueden hacerlo perfectamente en Seúl", dice cínicamente el señor Kim en el World Trade Center moscovita, donde concede entrevistas a los mejores medios estadounidenses, siempre bajo los ojos atentos de un guardaespaldas que observa los acontecimientos armado de una misteriosa carterita.

¿Por qué va a ser Kim decisivo en la elección del nuevo Señor de los Anillos Olímpicos? Fácil: porque, aunque su habilidad y capacidad de manipulación le han proporcionado abundantes aliados, Un Yong Kim ya no puede ser el nuevo presidente del COI.

Tras la designación de Pekín como sede para los Juegos de 2008, Asia no puede capitalizar los dos grandes premios de Moscú. Esto sería un asalto formal a la banca olímpica. Y algunos sponsors estadounidenses han advertido oficialmente al COI sobre los problemas que acarrearía la elección de Kim: "Nepotismo e irregularidades".

Así, Kim debe caer en penúltima ronda, dando paso a la votación final entre el cirujano ortopédico belga Jacques Rogge (delfín preferido de Juan Antonio Samaranch) y el abogado canadiense Dick Pound, cuyas opciones han crecido con la derrota de la candidatura de Toronto en la misma simetría que la victoria de Pekín ha arruinado los designios del coreano Un Yong Kim.

Pero será él quien ordene a los votantes asiáticos si deben decantarse por Pound o Rogge. Este sí que es un verdadero mandarín o señor del anillo. El resto, aprendices.