Usain Bolt: “Mi récord del 100 está a salvo por ahora”
El hombre más rápido de todos los tiempos atiende a AS con los Juegos de París en marcha mientras se recupera de una grave lesión que sufrió jugando al fútbol.
No ha habido una persona más rápida en el mundo que Usain Saint Leo Bolt (Sherwood Content, 37 años), que aún luce los récords mundiales de 100 (9.58) y 200 (19.19). El jamaicano es una de las grandes leyendas del atletismo. Atesora ocho metales dorados, que eran nueve hasta que le quitaron el de los 4x100m relevos de Pekín 2008 por dopaje de Nesta Carter, compañero de Bolt en aquella carrera. Es todo un superhéroe de la velocidad. Sus últimos Juegos fueron los de Rio 2016, donde consiguió su segundo triplete de oros (100, 200 y 4x100). Se le esperaba en la ceremonia de apertura, pero debido a la operación en el tendón de Aquiles a la que se sometió en junio, Bolt está en Jamaica, desde donde responde a AS.
−Usted es una leyenda con ocho oros. Ahora hay muchos que aspiran a recoger el testigo que dejó en 2016, sus últimos Juegos. Nombres como Noah Lyles, Erriyon Knighton o el tapado Letsile Tebogo pelearán en el Stade de France por el oro. ¿Cuál cree que será el podio en los 100 y 200?
Las carreras de los hombres serán muy emocionantes. Hay muchos atletas que pueden ganar. El ‘Top 10′ masculino en los 100 está separado por unas 10 milésimas. Estoy muy feliz de poder decir que Jamaica tiene atletas fuertes en los 100 este año. Los 200 estarán, probablemente, entre los americanos y Tebogo, pero nunca demos por muerto a DeGrasse, que es el vigente campeón.
−Dijo que Noah Lyles podría batir su récord en los 200. ¿Cree, honestamente, que ha nacido ya la persona que romperá su récord?
Creo que el récord de los 100 está a salvo por ahora. La mayoría de los atletas actuales están corriendo en 9.70 y 9.80 segundos últimamente. Yo debería haber corrido por debajo de los 19 segundos en los 200 (hizo 19:19 en 2009). Ojalá haberlo hecho durante mi carrera para mantener más tiempo el récord.
−Al inicio de su carrera competía mucho en los 400. Tebogo, a sus 20 años, clasificó en 100, 200 y 400 en Budapest. De haber seguido usted en 400, ¿cree que podría haber ganado el oro olímpico y el récord mundial?
Creo que es imposible correr en las tres distancias debido al calendario de los Juegos. En mis inicios, la mayoría pensaba que me acabaría centrando en los 400. Definitivamente, tenía el potencial para sobresalir a una vuelta, pero no me gustaba el entrenamiento.
−¿Cuál es el límite del ser humano en las pruebas de velocidad? ¿Se podrá bajar de los 9.00 en los 100 y de los 19 en los 200?
Creo que bajar los 9 segundos será difícil a menos que haya algunos avances tecnológicos en un futuro que no conocemos aún. Y creo que yo podría haber bajado de los 19 segundos en los 200.
−¿Ha superado en algún entrenamiento sus récords mundiales?
No. Los sprinters normalmente corremos más rápido en las competiciones.
−Ha corrido contra atletas de la talla de Justin Gatlin, Asafa Powell, Tyson Gay o Yohan Blake, entre otros. Sin embargo, debido a su dominio, ¿puede haber sido usted mismo su mayor rival? Si no, ¿quién lo fue?
He tenido rivales fuertes a lo largo de mi carrera. Al principio, Wallace Spearmon y Tyson Gay, después Asafa Powell y Yohan Blake, y, hacia el final de mi carrera, Justin Gatlin. Todos ellos me han empujado a entrenar duro para conseguir mis metas. Aun así, desde mi punto de vista, cuando estaba sano y hacía bien mi trabajo en los entrenos, siempre confiaba en que ganaría las competiciones más importantes.
− Su final no fue el soñado para una leyenda. ¿Cómo imaginaba su último día como velocista?
2017 fue un año para los fans. No entrenaba tanto como hacía normalmente y no estuve en mi mejor forma.
−Repasemos su vida desde que era un pequeño muchacho de la parroquia de Trelawny. ¿Qué significan sus padres Wellesley y Jennifer para el Usain humano y el Usain atleta?
Estoy muy apegado a mis padres y les agradezco por la forma en la que me han criado. Me enseñaron cómo actuar como ser humano y cómo respetar a los demás. Creo que esas cualidades me ayudaron como atleta.
− ¿Cómo recuerda su infancia en Sherwood Content?
Tengo buenos recuerdos. Fue una niñez llena de diversión, siempre corriendo por sus alrededores y disfrutando de la vida.
− ¿Qué se le viene a la cabeza cuando escucha los nombres de Darland Eaton y Pablo McNeil? ¿Es McNeil la persona por la que usted decidió ser atleta?
Respeto a todos los profesores y entrenadores que me ayudaron en mis inicios, pero el entrenador que tuvo una gran influencia sobre mí es, sin ninguna duda, Glen Mills. Fue quien me llevó de ser muy talentoso a ser un récordman mundial.
− En sus inicios, rechazó becas de Estados Unidos y prefirió Jamaica. Donó en 2015 1,3 millones de dólares al colegio de su infancia. Es casi un dios para su país. ¿Le debe usted más a Jamaica o Jamaica a usted?
Siempre estuve muy orgulloso de representar a Jamaica en la pista y continúo estándolo de representarla allá donde voy.
− ¿Cómo explica que un país de menos de tres millones de habitantes haya sacado tantos deportistas de élite en la velocidad como usted, Asafa Powell, Shelly-Ann Fraser-Pryce, Yohan Blake...?
Hay mucho talento. Algunos países son buenos en natación, algunos son buenos en fútbol, otros en béisbol. En Jamaica, la velocidad es nuestro deporte nacional.
− Fue Glen Mills quien quería que usted compitiese en 400 metros. No obstante, usted le convenció para correr los 100 metros y ganó a la primera en la carrera de Retino (Grecia)...
Hicimos un trato cuando rompí el récord nacional de los 200 de Don Quarrie, y era que podría probar en los 100. Batí de nuevo el récord de los 200 en los Nacionales de 2007 y, entonces, mi agente encontró una carrera de 100 para mí en Retino (Grecia). Gané corriendo en 10,03 sin ningún entrenamiento específico y convencí a mi entrenador de que podía ser un superclase si entrenábamos para ello.
− Usted, desde los 15 años ha estado sometido a una presión única, la presión de el elegido para ser el velocista más grande de todos los tiempos. Además, sufre de escoliosis y su pierna izquierda es algo más larga que su pierna derecha, lo que le provocó también un gran número de lesiones a lo largo de su vida. Todos estos factores acabarían con la mayoría de las promesas de cualquier deporte. Sin embargo, a usted le hizo más fuerte y, con todo esto en su contra, se convirtió en el GOAT ¿Qué le hizo no rendirse? ¿Llegó a plantearse dejar el atletismo en algún momento?
Gané el Campeonato Mundial Júnior en Kingston cuando tenía 15 años y, desde ahí, hubo una gran expectación en mí. Los años más duros llegaron después de estar constantemente lesionándome. Era una combinación del programa de entrenamientos del entrenador Mills y el tratamiento de mi espalda del Dr. Müller-Wohlfahrt, que me ayudó a mantenerme sano lo suficiente como para entrenar al nivel requerido para ganar carreras profesionales.
− Su carrera podría compararse a la de un deportista español, Rafael Nadal, que ahora está luchando por volver a jugar después de toda una vida sufriendo con su cuerpo. ¿Qué le diría?
Nadal ya ha tenido una carrera alucinante y espero que pueda seguir jugando tanto tiempo como quiera. Ha escrito su nombre en la historia del tenis y debe estar muy orgulloso de sus logros.
− Es usted un fanático del fútbol y del Manchester United. ¿Planea invertir en el club? ¿Cómo ve el futuro del United?
Bueno, hace poco ha llegado un nuevo inversor y espero que las cosas puedan ir mejor en los próximos años. Intento ir a ver tanto partidos como puedo y tengo una relación cercana con el club.
− Hablando del United, Cristiano Ronaldo es una de sus leyendas y usted lo admira. ¿Qué significa para usted como fan del United? ¿Tienen relación?
Soy un gran fan de Ronaldo y admiro la forma en la que ha permanecido en la élite durante tanto tiempo. ¡La manera en la que cuida su cuerpo y su deseo de ganar son las mismas que tenía con 18 años! Fue Van Nistelrooy quien me hizo ser aficionado del United. Me encanta verlo de vuelta en el club ahora como miembro del cuerpo técnico.
−Usted debutó como futbolista profesional. Estuvo en el Central Coast Mariners y en el Stromsgodset, además de entrenar en el Dortmund. ¿Cómo recuerda aquella etapa?
Fue una gran etapa y experiencia. He visto fútbol durante toda mi vida y me encanta jugarlo. Fue una buena cosa que hacer tras retirarme del atletismo.
−A raíz de las polémicas comparaciones de los futbolistas con los atletas, como la de Mbappé con usted, cuando fue futbolista, ¿qué diferencias notó en la carrera de sus compañeros con la de usted? ¿Debería entrenarse más en el fútbol? Usted aconsejó a Cristiano para que corriera mejor aún.
La velocidad en el atletismo y en el fútbol son completamente diferentes. Los velocistas entrenan para correr rápido en una línea recta o alrededor de una curva durante 100 o 200 metros. Los futbolistas necesitan correr rápido repetidamente durante 20 o 40 metros y ser capaces de cambiar de dirección rápidamente con y sin balón. No hay comparación. Corrí los 100 metros en 9,58 segundos, pero los futbolistas más rápidos lo harían, probablemente, en 10,3 o 10,4 segundos. No creo que a Mbappé le importe mucho que su tiempo en los 100 mientras siga marcando goles y ganando títulos.
−En el pasado fue criticado por sus celebraciones y tildado de soberbio. Usted alegó que se debía a que estaba feliz. ¿Su actitud de querer disfrutar de la competición le hizo mejor? ¿Cree que el ego en cierta parte es útil en la élite?
Creo que la gran mayoría de los fans se divirtieron viéndome correr y celebrar después de las carreras. Fue mi marca personal y me divertía. Creo que ayudé al deporte.
−Su celebración más icónica es la de los dos brazos apuntando al cielo. ¿Qué significado tiene?
Mi pose ‘To di world’ (‘Para el mundo’) es algo que empezó en Pekín 2008 y se mantuvo durante toda mi carrera. Creo que, incluso cuando tenga 90 años, la gente seguirá pidiéndome que les haga la pose.
−Se le ve muy feliz en Instagram junto a su mujer Kasi y sus hijos Olympia Lightning, Thunder y Saint Leo. ¿Qué es lo que más aprecia de su vida desde que dejó las pistas?
Echo de menos las grandes competiciones, pero no el entrenamiento duro. Por ahora, estoy disfrutando de mis hijos mientras crecen y crean sus propias personalidades.