Un pulso de tres años: el K4 de Craviotto pica a Alemania
España es segunda en su serie y pasa a semifinales, con los campeones olímpicos por delante a 9 décimas. El K4 de Portela, directo a la final.
Los dos K4 500 de España, liderados por Saúl Craviotto y Teresa Portela, marchan en el canal de Vaires-sur-Maine, con el agua como un plato y los patos bebiendo en su ribera, ajenos al festival de paladas en el que se ventilan las medallas. Los chicos lo demostraron cumpliendo en su serie para meterse en semifinales el jueves desde las 11:50 (final a las 13:50). Ellas, con menos participantes, directas a la final (jueves, 13:40).
Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade llevan esperando esto tres años. Los que median entre Tokio, donde sólo perdieron con Alemania, y París. Hoy se encontraron a las bestias de Max Rendschmidt, Max Lemke, Jacob Schopf y Tom Liebscher-Lucz en la calle de al lado. Con una salida bárbara, pasaron primeros los 250 metros, pero llegaron a meta segundos cumpliendo el objetivo (pasaban dos directos evitando los cuartos). Sólo 9 centésimas les separaron (1:20.51 frente a 1:20.60). Australia, la tercera (1:22.28). Pero ojo, porque en la otra serie Serbia se marcó un récord olímpico (1:20.99).
“Lo importante era pasar entre los dos primeros, porque teníamos a Alemania y a Australia, que en la Copa del Mundo última fueron oro y plata y nosotros bronce y por eso había un añadido de presión. Pero estuvimos de tú a tú con Alemania, así que hay que estar contentos”, valoraba Craviotto (37 años), en sus quintos Juegos en los que va a por una sexta medalla.
El catalán miraba de reojo a Alemania, como midiéndoles en las últimas paladas, y comprobó como pasaba la proa por poco. “¡No sabía si eran Alemania o Andorra, porque iba concentrado en no volcar!”, bromeó. Tras el oro en el Mundial 2022 por delante de Alemania, llegó un séptimo puesto en el de 2023 que dejo dudas en el aire. Pero están despejadas: “Dimos una vuelta de tuerca a la preparación, pero no por lo que pasó en el Mundial, porque allí sabíamos que no estábamos al cien por cien de preparación. No habíamos hecho entrenamientos de tolerancia láctica, ni mucho gimnasio de fuerza explosiva. El plan estaba hecho para llegar aquí a tope, y la Copa del Mundo pilló también en medio. Igual para Alemania. Aquí es donde se verá todo”.
Después, Portela (42 años y séptimos Juegos), la asturiana Sara Ouzande, la extremeña Estefanía Fernández y la gallega Carolina demostraron que también estarán para luchar por medalla. Fueron segundas en su serie (1:32.92) y pasan con el tercer mejor tiempo a la final tras Alemania (1:32.34) y Nueva Zelanda (1:32.40). Los deberes están hechos.