Trinity Rodman, de hija de Dennis a construir su propio legado
La estadounidense brilla en los Juegos Olímpicos de París 2024, en los que acaba de clasificar a semifinales con su selección merced a un golazo suyo en la prórroga.
Basta con ver sus atrevidos looks y leer Rodman en la parte posterior de su camiseta para pensar en su padre, pero Trinity (California, Estados Unidos, 2002) está forjando una carrera exitosa e independiente de su progenitor, cinco veces campeón de la NBA, al tiempo que construye su propio legado en el fútbol norteamericano.
Su nombre y apellido, de hecho, ha quedado grabado en su historia unas cuantas veces... La última, el sábado, después de convertirse en la autora del gol en la prórroga que clasificó a la selección estadounidense a semifinales de los Juegos de París 2024.
Lo hizo con un auténtico golazo. Crystal Dunn le envió un balón preciso en diagonal desde el centro del campo y la 5, que llegaba con muchísima potencia por el extremo diestro, controló con la pierna derecha para recortar y terminar de meterse en el área, donde se sacó un espectacular zurdazo con el que batió a Yamashita.
Su cara lo decía todo. Acababa de marcar el 1-0 para Estados Unidos en el tiempo añadido de la primera parte de la prórroga de cuartos de final ante Japón y sus ya icónicas trenzas rosas, con la mítica Megan Rapinoe observándola en la grada, acompañaban una celebración tan eufórica como emotiva.
“Me quedé como con la mente en blanco. Lo último que recuerdo es que Crystal jugó el balón y pensé: ‘¡Ah!’. “No podría haber pedido nada mejor. Es el mejor momento de mi carrera”, confesó la futbolista tras el partido. En este torneo ya acumula tres dianas y una asistencia, siendo una de las protagonistas más destacadas de prácticamente cada jornada.
Después de haber sido la jugadora más joven en marcar en su debut en la NWSL, Trinity Rodman sigue escribiendo su propia historia.
Medallero de los Juegos Olímpicos