Toni Payne, un sueño olímpico con su hermana y España en la mirilla: “Hay que vigilar a Patri”

“Mi hermana ha sido probablemente el referente más importante en mi vida”. Las palabras dedicadas a Toni Payne (Alabama, Estados Unidos, 1995) por su hermana pequeña Nicole (Alabama, Estados Unidos, 2001) justo antes de que ambas cumplieran el sueño de debutar en unos Juegos Olímpicos en París 2024 emocionan a cualquiera. Mientras el amor romántico se reivindica en la cita francesa, con peticiones de mano entre deportistas incluidas, las dos futbolistas de Nigeria representan a ese que todo lo puede. Nacidas en territorio norteamericano, son hijas de deportistas, Mojemilat y Oyeleke Payne, y fueron iniciadas por su padre en el fútbol.

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Toni, delantera que ha jugado seis temporadas en la Liga F hasta su fichaje por el Everton, fue internacional con Estados Unidos en edad juvenil, pero anunció su intención de representar a Nigeria en 2019 y debutó con la absoluta de las Super Falcons en 2021. Ha jugado el Mundial de 2023 y ahora viene de estrenarse en el evento deportivo por excelencia jugando 74 minutos en la derrota de su equipo frente a Brasil (0-1). Su siguiente rival es España, líder de este grupo C, al que se enfrentan este domingo, a las 19:00 horas, en Nantes. “Patri Guijarro”, dice a AS al ser preguntada por las futbolistas más importantes de La Roja: “Tenemos que llevar mucho cuidado con ella”.

—¿Cómo está tras este calendario tan complicado?

—La Liga F terminó muy tarde, solo tuvimos dos semanas de vacaciones y un poco de descanso. Pero es lo mismo para muchas jugadoras, otras de nuestras compañeras vienen de jugar en México y Estados Unidos. Son dos veranos duros de competición, pero tenemos una mentalidad fuerte y disfrutamos mucho de la competición. Estar aquí es un sueño para muchas.

—¿Cómo valora el grupo C?

—Es un grupo muy difícil, pero estamos listas y vamos a competir contra todos los equipos.

—¿Qué supone para usted estar disputando unos Juegos Olímpicos?

—Es muy difícil llegar hasta aquí, hemos tenido que jugar contra los mejores equipos de África para clasificarnos porque solo hay dos billetes. Es algo muy especial, estamos muy enchufadas e ilusionadas con estar aquí.

—Hacía 16 años que no se clasificaban... ¿tiene algún recuerdo de Nigeria en la cita?

—Cuando era pequeña veía la competición por la televisión. En Estados Unidos ponían muchos partidos de la selección femenina, de la masculina, y también ahora suelo ver mucho a los deportistas de Nigeria: atletismo, baloncesto... En total en nuestra delegación somos unas 50 personas representando a nuestro país y nosotras unas 18. Es muy guay estar ahí.

—Y después de Brasil, les toca España, ¿difícil?

—Son las mejores del mundo, han ganado el Mundial y tienen muy buen equipo, con las mejores jugadoras del mundo. Me hace mucha ilusión competir contra ellas. Sé que en Nigeria también tenemos buen equipo, muchas de nosotras están en los mejores equipos, estamos a ese nivel también y sé que será un buen partido.

—¿Cuál cree que es la futbolista a la que hay que vigilar más?

—Mucha gente dirá Aitana y es obvio que sí lo es. Yo diría a Patri Guijarro. Tiene mucha movilidad, es muy buena con balón, también sorprende llegando al área, hace goles y tenemos que llevar mucho cuidado con ella.

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—¿Cuál es el objetivo de su selección?

—El mismo que en el Mundial. Decían que era uno de los grupos de la muerte, la gente pensaba que íbamos a quedar últimas y pasamos a octavos. Caímos en penaltis contra Inglaterra... En los Juegos tenemos el mismo objetivo, tenemos confianza y con humildad podemos conseguir lo que queramos.

—¿Qué les aporta Randy Waldrum como técnico?

—Una de las cosas que más trabajamos con él es la táctica, estar organizadas, acostumbrarnos a jugar juntas, unificar el estilo de todas... Hace un buen trabajo para que tengamos un estilo propio.

—¿Cómo definiría el estilo?

—Nigeria es un equipo que quiere tener el balón desde la portera, en salida de balón y avanzar progresivamente. Pero también, está claro, hacer buenos contraataques. Aunque, de verdad, queremos cuidar el balón.

—¿Qué supone tener a Oshoala en el vestuario?

—Es una leyenda en toda África. Tiene una enorme experiencia y es una líder, seguro que tendrá peso en los Juegos.

—Usted jugó de titular, ¿se siente importante?

—Sí, estoy muy agradecida de haber jugado muchos partidos en el Mundial porque creo que eso me ha ayudado a ganar más experiencia en el próximo nivel de fútbol, que es el nivel internacional, con los equipos nacionales y eso me ha ayudado con mi confianza para que me digan que también puedo jugar a este nivel porque creo que es diferente del nivel del club. Llego a los Juegos con mucha más confianza en mí misma, sabiendo que puedo jugar contra los mejores equipos del mundo y estoy muy emocionada de estar aquí.

—¿Cómo fueron sus primeros pasos en el fútbol?

—Cuando era pequeña no veíamos muchas oportunidades de poder jugar a nivel profesional, solo jugar a nivel de selecciones, pero cuando acabé la universidad ya el nivel de clubes había crecido mucho y ya tuve esa sensación de querer que el fútbol fuera mi profesión, tener una carrera. En Estados Unidos las jugadoras de la universidad tienen que estudiar, no se cobra mucho y tienes que tener un plan B. Ahora ya hay muchas más futbolistas que se saltan este paso y entran en el fútbol profesional pronto y eso significa que las ligas están creciendo e invirtiendo mucho más que antes.

—¿Tuvo referentes?

—Sí, la delantera de Nigeria Desire Oparanozie. Se retiró después del Mundial, pero fue capitana muchos años y fue superimportante en nuestra selección. Estoy muy agradecida de haber podido jugar con ella. De pequeña la veía mucho por la televisión.

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—¿Tiene ganas de empezar su nuevo reto en el Everton?

—Sí, he estado en el Sevilla seis años y en mi corazón lo tendré siempre. Es un gran cambio, pero estoy muy ilusionada con el nuevo desafío.