Sudán del Sur clama por el arbitraje contra Serbia: “Ha sido una farsa”

Sudán del Sur fue una de las sensaciones en le pasado Mundial 2023, en el que se ganó el derecho a estar, como mejor clasificado del continente africano, entre los doce equipos que disputarían el torneo olímpico de baloncesto en París 2024. Un hito histórico para un baloncesto emergente que no se ha superado la primera fase en Lille pero ha dejado una excelente imagen. Ganó a Puerto Rico en la primera jornada, hizo lo que pudo contra Estados Unidos y vendió muy cara la derrota contra un clásico como Serbia. En ese partido llegó con opciones al último cuarto, en el que peleó por colarse en el sorteo de cuartos, cosa que finalmente no consiguió.

El recuerdo será imborrable y lo logrado ha sido histórico, pero eso no impide que, en el momento de la derrota, se acumulen las críticas a lo que se consideró, por parte del equipo africano, un arbitraje de criterio desigual. Así lo expresaron el ex NBA Luol Deng, ahora presidente de la Federación (y el verdadero corazón del baloncesto en Sudán del Sur) y el entrenador Royal Ivey, exjugador estadounidense y también asistente en Houston Rockets.

Tras el partido (Serbia acabó ganando 85-96), Deng pidió más respeto para ellos y para todo el baloncesto africano: “Estoy de acuerdo con muchas de las cosas de las que se ha quejado Royal. He jugado muchos partidos de baloncesto, todos conocéis mi carrera, he entrenador también durante los últimos años… Y creo que lo que ha pasado ha sido descaradamente intencionado. No nos han dejado jugar con la misma agresividad con la que ha jugado Serbia. Sé que es un rival que ha sido un gigante durante años, un país reconocido por su baloncesto. Y sus exteriores juegan como si los árbitros les conocieran y por eso vieran bien las cosas que hacen, les dejan hacer. Pero a nuestros jugadores, no. Es como si existiera la narrativa, un estigma, de que los jugadores africanos son demasiado agresivos”.

Deng, que pasó 15 años en la NBA y fue dos veces all star, se quejó también de la forma de seleccionar a los árbitros para el torneo olímpico: “No sé por qué no hay africanos (nota: sí hay uno, Yann Davidson de Magadascar, pero lleva 20 años viviendo en Francia y no ha pitado en el cuadro masculino). Estamos en 2024. No sé qué razón hay para eso. Se puede decir lo que se quiera, pero si estamos representando a un continente, esa representación tendría que ser integral. Son cosas en las que hay que seguir trabajando. Pero con árbitros que no conocen nuestra forma de jugar ni nuestro estilo, no sé cómo van el Mundial o los Juegos. ¿Sólo se puede jugar al estilo europeo? Parece que nosotros no podemos ser agresivos”.

Las quejas de Sudán del Sur se centraron en un dato: Serbia lanzó 31 tiros libres (anotó 21) y Sudán apenas seis (solo falló uno). Royal Ivey, las quejas a las que se refirió Deng en el inicio de su intervención, usó esa estadística para expresar su disconformidad con el trato que habían recibido sus jugadores: “¡Vaya farsa! Mis jugadores se dejaron todo, pusieron el alma en la pista… y vaya farsa. Es todo lo que puedo decir. Mira los tiros libres. Ellos tiraron 31, nosotros seis. Que se cuente cómo ha sido de verdad, porque ha sido una farsa. ¿Cómo pueden tirar ellos 31 y nosotros seis? Contestad a esa pregunta, contestadme. Esa es la historia del partido. Metimos más triples, más canastas totales, cogimos más rebotes de ataque. Pero ellos tiraron 31 tiros libres. Mis jugadores lo dieron todo, sangre, sudor y lágrimas. Y tiraron seis tiros libres. Uno en la segunda parte, ¡uno! Hablé con los árbitros, pero no me contestaban. Me pitaron una técnica. Solo se preocupaban de que en mi banquillo se levantaban a protestar, de si yo pasaba la zona permitida… pero de arbitrar el partido, no. Necesito que me expliquen qué ha pasado. Mis jugadores han competido, han hecho todo lo que han podido. Tendré que mandar vídeos a la FIBA, al Comité Olímpico, a quien sea. Que vean que ha sido descarado. No suelo quejarme de los árbitros, pero ha sido flagrante, muy obvio. Mis jugadores acabaron llorando, prefiero perder de 30 a que nos hagan esto. Esto duele, es una pena”.

Deng también habló de los tiros libres: “No hay manera de explicar que hayamos tirado solo seis en un partido tan físico. En 3 o 4 minutos nos metíamos en bonus y ellos no aunque jugaban igual de agresivo que nosotros. Si pones un criterio arbitral, ponlo para los dos. Pero Serbia puede hacer ciertas cosas porque todo el mundo sabe quiénes son y cómo son. Así que al menos que nos reconozcan que no saben cómo es nuestro juego, y perfecto. Y al que no esté de acuerdo le reto a que revise el partido y mire cada falta que se ha pitado. A nuestro entrenador le pitan una técnica mientras el de Serbia sale a mitad de la pista a protestar. No quiero poner excusas, pero no sé qué podríamos haber hecho. Serbia es mejor equipo, está por encima en el ranking, tienen mi máximo respeto. Pero habríamos tenido más opciones con un trato justo. Nosotros también somos un buen equipo y lo que ha pasado no ha sido justo. Pero volveremos, puedo garantizarlo. No creo que lo que haya pasado sea un tema racial. Nosotros representamos a un continente en el que están presentes todas las razas. No quiero que se hable de asuntos raciales, solo digo que no nos dejaron jugar como les dejaron jugar a ellos. Nosotros no estamos aquí para que la FIBA nos tenga contentos, estamos para competir en igualdad de condiciones y que sea lo que tenga que ser”.

Medallero de los Juegos Olímpicos