Alberto Ginés, cojeando: “Compito anestesiado...”
El español, con una lesión en el pie desde marzo, habla con los medios tras no poder revalidar su oro en Tokio. “La final era un logro”, dice.
Cojeando, debido a esa lesión en el pie izquierdo que horas antes su entrenador, David Macià, había desvelado en AS, este viernes, después de no poder estar en la lucha por las medallas olímpicas, Alberto Ginés atendió a los medios de comunicación presentes en Le Bourget Sport Climbing de París. “Llevo lesionado desde marzo. Para competir, me infiltro con anestesia y no me duele, pero, cuando se pasa el efecto, me duele bastante”, desgranó el oro en Tokio sobre unos problemas físicos en el dedo gordo que “no están muy claros”. “Tenemos que verlo. No hemos tenido tiempo para descansar y hacerlo. He ido tirando poco a poco con ello”, explicó el cacereño de 21 años.
Ginés, pese a estar “contento al haber llegado a la final”, su principal objetivo, se sentía “frustrado” por la actuación en la parte de bloques, que le privó de estar en la pelea por las medallas incluso antes de salir a realizar su ejercicio en la cuerda de dificultad, en la que fue el tercer mejor participante. “Igual que en las clasificatorias, no he podido hacer una buena ronda de bloques. En las OQS (el Preolímpico), sí que pude demostrar un poco más, pero aquí no he sido capaz”, se resignó. “Quizás hubiese podido hacer más en el primer bloque. Sobre todo, en el primer movimiento. Después de la ronda, sabíamos que iba a ser muy complicado. La vía de dificultad tampoco exigía demasiado como para marcar diferencias”, analizó.
Los Ángeles, esperanza sin bloques
A París, Alberto llegó después de un ciclo complicado, en el que no había conseguido grandes resultados internacionales (tres bronces europeos y uno en Copa del Mundo), aunque tras un esprint final ilusionante. Ello, sumado a lo evidente, el oro en Tokio, había generado unas expectativas que, según el propio Ginés, no eran reales. “Si alguien pensaba que iba a conseguir una medalla segura, creo que es porque no sabe mucho de escalada. O sea, no quiero faltar a nadie al respeto, pero creo que ya ha sido un logro muy grande estar en la final”, expresó. Ahora, mira hacia el futuro con optimismo. En Los Ángeles 2028, como ha pasado con la velocidad en París, bloques y dificultad se pueden separar. “No está confirmado, pero todo apunta a que será así y me motiva muchísimo”, anunció. En Estados Unidos, intentará recuperar el trono.