Scariolo: “A Rudy le he dado las gracias; me voy con el corazón lleno de orgullo”

Mientras al fondo de la amplia zona mixta del Stade Pierre Mauroy, Jordi Fernández hablaba con los medios canadienses, Sergio Scariolo, el seleccionador nacional, lo hacía con los españoles. El italiano no le puso un pero a su equipo tras la derrota ante Canadá (88-85) y la eliminación de la Selección, que se queda fuera de cuartos de final. Si acaso, esos últimos segundos del partido ante Australia…

¿Qué valoración hace de la derrota?

Tengo el corazón lleno de orgullo. Nuestro equipo ha competido hasta el final. Casi cuesta creer que hayamos llegado a un tiro de poder ir a una prórroga contra un rival que, con razón y buen criterio, todos ponen como segundo favorito. Pero España compite, España no se rinde, busca la fórmula para volver a los partidos. España encuentra jugadores que igual no tienen protagonismo en un momento dado pero que no salen de la competición por su compromiso con el equipo y les da igual, jueguen menos o jueguen más, y España siempre está ahí. Y siempre vuelve. Es un equipo de una riqueza táctica e inteligencia en toma de decisiones impresionante. Estoy algo triste por la derrota. Creo que no hemos tenido suerte ni con el sorteo ni llegando aquí con dos jugadores tocados como estaban Rudy y Santi, y como se ha visto bien. Pero hay que darle crédito a Canadá. Sabíamos que pondrían a Dort con Lorenzo y a Brooks con Santi para ahogarnos. Pero aun así hemos encontrado fórmulas alternativas. Hemos luchado hasta el ultimísimo segundo.

¿Qué le ha dicho a Rudy?

Le he dado las gracias. Eso es lo que he hecho. Para mí ha sido un privilegio entrenarle. Muy pocos jugadores hubiesen intentado jugar hoy en sus condiciones, pero él sí. Y le debíamos la oportunidad de poder salir. Se ha esforzado al máximo y ha dado lo que tenía como ha hecho toda su carrera. Es un ejemplo a seguir. Tenemos un hándicap grande en el físico. Rudy lo ha tenido en muchos emparejamientos y siempre se ha rebelado contra eso. Siempre ha estado ahí, hasta el último segundo. Ha dado ejemplo a estos jugadores y a los que vienen detrás.

Pudieron ser primeros y fueron últimos, o al menos pasar, por un par de canastas...

Este es el deporte. El único momento de que me da rabia con los últimos 40 segundos contra Australia. Estábamos a seis puntos y, pensamos incluso en un exceso de generosidad, en ganar cuando en el anterior tiempo muerto habíamos hablado de agarrar lo que teníamos. Hicimos malos ataques, nos metieron dos triples y la distancia se fue a doce puntos. Eso nos condenó y puede pasar. Es parte del deporte.

Los jóvenes han tenido un doctorado.

Seguro que han aprendido mucho de sus compañeros, de la competición, qué quiere decir vestir esta camiseta. Han entendido la obligación que hay. Hay poca gente que no sabe tirar la toalla; y es la que menos depende del talento. Hemos trabajado desde el 10 de julio. Esta preparación tan focalizada en el Preolímpico, con la necesidad de ganarlo, tal vez haya podido quitar energía física y mental. Pero casi no se ha visto. Me cuesta pensar que hubiésemos podido hacerlo mejor

Dijo en este medio antes de los Juegos que la “nueva normalidad” de España tenía que ser competir. ¿Significa eso que se va satisfecho?

Totalmente orgulloso del esfuerzo del equipo. Un entrenador y un jugador quiere ganar siempre, pero también tiene que ser realista, saber cuáles son sus valores en el campo y dónde poner el listón con el objetivo. Ante un equipo que en las previsiones ponían abultadamente por delante de nosotros, hemos estado ahí. Esa capacidad de compensar carencias a nivel físico con otras cualidades que vienen de la cabeza y el corazón, nos han permitido tutear al rival