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Recorte San Luis 1904

Juegos Olímpicos

San Luis 1904: la surrealista maratón que ganó el payaso Hicks

Estados Unidos acogió por vez primera los Juegos Olímpicos en el año 1904 y lo hizo en San Luis, que fue elegida frente a la otra candidata, Chicago, por decisión directa de Theodore Roosevelt, el vigésimo sexto presidente americano. Hubo poca presencia internacional, ya que en aquel tiempo no existían las comunicaciones aéreas, los viajes por barco eran muy costosos y los europeos no acudieron masivamente, de forma que Estados Unidos acaparó la inmensa cantidad de medallas: 244, por sólo dieciséis del segundo país en la tabla, Alemania. Entonces no había cupo de tres deportistas por equipo nacional, de forma que en muchas especialidades todos los deportistas defendían al ‘Tío Sam’. Por cierto, que en Saint Louis se instauró y se perpetuó la costumbre de entregar medallas de oro, plata y bronce a los tres primeros clasificados en cada competición.

Historia de los Juegos Olímpicos: 1896-1936

Al igual que había sucedido cuatro años antes en París, los Juegos se inscribieron en la Exposición Universal de la ciudad de Missouri, y, también se expandieron en el tiempo: comenzaron el 1 de julio y finalizaron el 23 de noviembre. Y en muchos casos pasaron inadvertidos. Lo más relevante fue la carrera de maratón, que resultó absolutamente esperpéntica, la más surrealista de la historia del deporte. Venció el estadounidense Thomas Hicks, payaso de profesión, pero estuvo a punto de perder la vida, porque unos amigos que le acompañaban en un coche se empeñaron en suministrarle brandy, estricnina y, cuando estaba sediento (hacía mucho calor aquel 30 de agosto) agua del radiador del vetusto automóvil. Llegó a la meta y cayó desmayado, aunque se recuperó para contarlo.

Pero antes que él accedió al estadio un tal Fred Lorz, que fue aclamado como ganador, aunque lo cierto es que se había retirado en la prueba, por cansancio y deshidratación, y recogido por una especie de coche escoba. Pero subido a éste, que había adelantado a todos los atletas y se dirigía al estadio, se recuperó, mando frenar, echó pie a tierra y se presentó en la línea de meta como presunto ganador. Hasta Alice Roosevelt, la hija del presidente, se hizo fotos con él en plan campeón. Fue descubierto y, lógicamente, descalificado.

Se expandieron en el tiempo: comenzaron el 1 de julio y finalizaron el 23 de noviembre. Y en muchos casos pasaron inadvertidos.
Hubo poca presencia internacional, ya que en aquel tiempo no existían las comunicaciones aéreas, los viajes por barco eran muy costosos y los europeos no acudieron masivamente, de forma que Estados Unidos acaparó la inmensa cantidad de medallas: 244, por sólo dieciséis del segundo país en la tabla, Alemania.
En San Luis se instauró y se perpetuó la costumbre de entregar medallas de oro, plata y bronce a los tres primeros clasificados en cada competición.
Venció el estadounidense Thomas Hicks, payaso de profesión, pero estuvo a punto de perder la vida, porque unos amigos que le acompañaban en un coche se empeñaron en suministrarle brandy, estricnina y, cuando estaba sediento (hacía mucho calor aquel 30 de agosto) agua del radiador del vetusto automóvil. Llegó a la meta y cayó desmayado, aunque se recuperó para contarlo.
Fue uno de los grandes triunfadores de los terceros Juegos de la Era Moderna,  que venció  venció en 60, 100 y 200 metros.
El también estadounidense James Lightbod venció en 800, 1.500 y 2.500 metros obstáculos.
El cubano Félix Carvajal de Soto, un limpiabotas de La Habana, que se había pagado el viaje hasta San Luis de su bolsillo, con la ayuda de sus clientes y amigos, pero que había sido desvalijado en un barco del Missisipi (otras versiones aseguran que fue en Nueva Orleans) por unos tahúres, de forma que llegó a la competición con lo puesto. No se sabe por qué, pero fue adoptado por los gigantescos lanzadores estadounidenses, algunos de ellos conocidos como ballenas irlandesas, por su país de origen y por su tamaño. Corrió con pesados zapatos y la salida se demoró mientras alguno de los gigantes le recortaba los pantalones. Acabó cuarto, a pesar de que hizo un alto en el camino para robar manzanas de un huerto y sufrió una indigestión.
Destacó en los ahora desaparecidos saltos sin carrera, concretamente en altura, longitud y triple.
Era gimnasta y se impuso en potro con arcos, barra fija, salto en largo, combinado y sexatlón por equipos, y, además, fue segundo en paralelas.
Los organizadores llevaron a cabo los llamados Juegos Antropológicos, en los que se pretendía mostrar al mundo las diversas razas (blanca aparte, claro, que esa no protagonizaba ninguna exposición indignante) compitiendo entre sí en un espectáculo nada edificante. Como en el caso de los kaffir que corrieron en maratón. Corrieron Lentauw y Yamasani, de la tribu kaffir, procedentes de la parte oriental de Sudáfrica, que estaban en San Luis en la Exposición Universal, formando parte de un espectáculo sobre la Guerra de los Boers. Pasan por ser los primeros africanos negros en competir en unos Juegos.

La surrealista maratón que ganó el payaso Hicks

Los Juegos se inscribieron en la Exposición Universal de la ciudad de Missouri.

Se expandieron en el tiempo: comenzaron el 1 de julio y finalizaron el 23 de noviembre. Y en muchos casos pasaron inadvertidos.

Foto:Education ImagesEducation Images/Universal Image

Cartel anunciador de los Juegos Olímpicos de San Luis de 1904

Hubo poca presencia internacional, ya que en aquel tiempo no existían las comunicaciones aéreas, los viajes por barco eran muy costosos y los europeos no acudieron masivamente, de forma que Estados Unidos acaparó la inmensa cantidad de medallas: 244, por sólo dieciséis del segundo país en la tabla, Alemania.

Se Inicia tradición de otorgar medallas de oro, plata y bronce

En San Luis se instauró y se perpetuó la costumbre de entregar medallas de oro, plata y bronce a los tres primeros clasificados en cada competición.

La carrera de maratón, que resultó absolutamente esperpéntica

Venció el estadounidense Thomas Hicks, payaso de profesión, pero estuvo a punto de perder la vida, porque unos amigos que le acompañaban en un coche se empeñaron en suministrarle brandy, estricnina y, cuando estaba sediento (hacía mucho calor aquel 30 de agosto) agua del radiador del vetusto automóvil. Llegó a la meta y cayó desmayado, aunque se recuperó para contarlo.

Foto:PA Images ArchivePA Images via Getty Images

Archie Hahn

Fue uno de los grandes triunfadores de los terceros Juegos de la Era Moderna, que venció venció en 60, 100 y 200 metros.

Foto:PA Images ArchivePA Images via Getty Images

James Lightbod

El también estadounidense James Lightbod venció en 800, 1.500 y 2.500 metros obstáculos.

Foto:PA Images ArchivePA Images via Getty Images

Personaje insólito en la carrera de maratón

El cubano Félix Carvajal de Soto, un limpiabotas de La Habana, que se había pagado el viaje hasta San Luis de su bolsillo, con la ayuda de sus clientes y amigos, pero que había sido desvalijado en un barco del Missisipi (otras versiones aseguran que fue en Nueva Orleans) por unos tahúres, de forma que llegó a la competición con lo puesto. No se sabe por qué, pero fue adoptado por los gigantescos lanzadores estadounidenses, algunos de ellos conocidos como ballenas irlandesas, por su país de origen y por su tamaño. Corrió con pesados zapatos y la salida se demoró mientras alguno de los gigantes le recortaba los pantalones. Acabó cuarto, a pesar de que hizo un alto en el camino para robar manzanas de un huerto y sufrió una indigestión.

Foto:Chicago History MuseumGetty Images

El estadounidense Ray Ewry

Destacó en los ahora desaparecidos saltos sin carrera, concretamente en altura, longitud y triple.

Foto:Hulton ArchiveGetty Images

Anton Heida

Era gimnasta y se impuso en potro con arcos, barra fija, salto en largo, combinado y sexatlón por equipos, y, además, fue segundo en paralelas.

Unos Juegos racistas

Los organizadores llevaron a cabo los llamados Juegos Antropológicos, en los que se pretendía mostrar al mundo las diversas razas (blanca aparte, claro, que esa no protagonizaba ninguna exposición indignante) compitiendo entre sí en un espectáculo nada edificante. Como en el caso de los kaffir que corrieron en maratón. Corrieron Lentauw y Yamasani, de la tribu kaffir, procedentes de la parte oriental de Sudáfrica, que estaban en San Luis en la Exposición Universal, formando parte de un espectáculo sobre la Guerra de los Boers. Pasan por ser los primeros africanos negros en competir en unos Juegos.

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Pero había más personajes insólitos en la carrera. Por ejemplo, el cubano Félix Carvajal de Soto, un limpiabotas de La Habana, que se había pagado el viaje hasta San Luis de su bolsillo, con la ayuda de sus clientes y amigos, pero que había sido desvalijado en un barco del Missisipi (otras versiones aseguran que fue en Nueva Orleans) por unos tahúres, de forma que llegó a la competición con lo puesto. No se sabe por qué, pero fue adoptado por los gigantescos lanzadores estadounidenses, algunos de ellos conocidos como ballenas irlandesas, por su país de origen y por su tamaño. Corrió con pesados zapatos y la salida se demoró mientras alguno de los gigantes le recortaba los pantalones. Acabó cuarto, a pesar de que hizo un alto en el camino para robar manzanas de un huerto y sufrió una indigestión.

Historia de los Juegos Olímpicos: 1948-1984

También corrieron Lentauw y Yamasani, de la tribu kaffir, procedentes de la parte oriental de Sudáfrica, que estaban en San Luis en la Exposición Universal, formando parte de un espectáculo sobre la Guerra de los Boers. Pasan por ser los primeros africanos negros en competir en unos Juegos. Lentauw, por cierto, tuvo que desviarse del circuito marcado, escapando de dos feroces perros que casi le devoran.

Pero los grandes triunfadores de los terceros Juegos de la Era Moderna fueron los estadounidenses Archie Hahn, James Lightbody, Ray Ewry y Anton Heida. Los tres primeros eran atletas. Hahn venció en 60, 100 y 200 metros; Lightbody en 800, 1.500 y 2.500 metros obstáculos; Ewry en los ahora desaparecidos saltos sin carrera, concretamente en altura, longitud y triple. Heida era gimnasta y se impuso en potro con arcos, barra fija, salto en largo, combinado y sexatlón por equipos, y, además, fue segundo en paralelas.

Historia de los Juegos Olímpicos: 1988-2020

Unos Juegos racistas

Los organizadores llevaron a cabo los llamados Juegos Antropológicos, en los que se pretendía mostrar al mundo las diversas razas (blanca aparte, claro, que esa no protagonizaba ninguna exposición indignante) compitiendo entre sí en un espectáculo nada edificante. Como en el caso de los kaffir que corrieron en maratón, se reclutó a los competidores entre las personas de los diversos stands de los diferentes países: Turcios, sirios, indios sioux, aiuns del Japón, cocopas mexicanos, zulúes de Suráfrica, negros diversos, pigmeos...

Deportivamente, fracasaron por completo, realizando marcas ridículas en carreras, saltos y lanzamientos, que no en vano ninguno de ellos era deportista y la mayoría ni siquiera sabía lo que era el ejercicio físico entendido a la manera occidental. Lo que más asombró fue que los pigmeos, a los que se suponía avezados cazadores de elefantes y gacelas, no dieran una a derechas con arcos y flechas. En sentido contrario, un indio agorota filipino fue capaz de subir a la resbaladiza cucaña de casi quince metros en menos de veinte segundos. Una proeza.

Estrellas

Thomas Hicks

San Luis 1904: la surrealista maratón que ganó el payaso Hicks

El inglés, payaso profesional y que había trabajado en varios circos, llegó el segundo a la meta, pero consiguió el oro después de que el ganador fuera descalificado por hacer gran parte del recorrido en coche. Estuvo a punto de morir y se desmayó en la línea de meta después de tomar coñac, estricnina y agua del radiador de un coche durante la prueba.

Archie Hahn

San Luis 1904: la surrealista maratón que ganó el payaso Hicks

El 'Meteorito de Milwakee' fue la gran estrella de los Juegos de San Luis. En un principio solo se inscribió en la prueba de 60 metros lisos, pero después de conseguir el oro con autoridad decidió correr también los 100 y los 200 metros lisos y se impuso en las dos.

Medallero

PaísOroPlataBronceTotal
1Estados Unidos (USA)798380242
2Alemania (GER)44513
3Cuba (CUB)4239
4Canadá (CAN)4116
5Hungría (HUN)2114
6Reino Unido (GBR)1102
7Equipo Mixto (ZZX)1102
8Grecia (GRE)2012
9Suiza (SUI)1'12
10Austria (AUT)0011

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