Próxima parada, Hollywood: 7.000 millones, sin coches, críquet...
Con Tom Cruise como enlace, París le pasó su testigo a Los Ángeles, sede de los Juegos en 2028. La edición presentará muchas novedades.
Desde lo más alto del Stade de France, como si de Misión Imposible se tratara, Tom Cruise se lanzó al vacío y se dio un baño de masas. Corrió, se subió a una moto y, tras recoger la bandera olímpica de manos de su alcaldesa, Karen Bass, y Simone Biles, salió del estadio, voló encima de un avión y se tiró en paracaídas para llegar al próximo destino: Los Ángeles 2028. Los Juegos Olímpicos de París, en su ceremonia de clausura, como es tradición, conectaron con sus sucesores. El primer testigo de la antorcha. Sonaron Billie Eilish, Snoop Dog, H.E.R o Red Hot Chili Peppers, en directo desde Venice Beach, y empezó la cuenta atrás. Una primera imagen de lo que se espera que sean los próximos Juegos: Hollywood en estado puro.
De la ciudad de la luz y del amor a la ciudad de los sueños y las estrellas. Un cambio que quiere marcar diferencias desde el principio. “París es la ciudad más hermosa del mundo. Los Juegos de 2028 serán auténticamente Los Ángeles”, dejó claro el presidente del comité organizador norteamericano, Casey Wasserman. De partida, el proyecto, cuya candidatura ganó en 2017, cuenta con un presupuesto de casi 7.000 millones de dólares (6.356 de euros) para los Juegos propiamente dichos, más allá de todas las mejoras que la ciudad pueda implementar para su correcto funcionamiento. En este sentido, la movilidad y el transporte, otro de los retos que tuvo París (cuyo objetivo cumplió a medias...), se presentan como el principal obstáculo a salvar.
Para obtener los terceros Juegos de su historia (los anteriores se celebraron en 1932 y 1984), la ciudad de Los Ángeles tuvo que presentar una propuesta muy concienciada con su principal problema: los atascos. En la clausura de París, en este sentido, Bass fue tan rotunda como se puede ser y prometió unos Juegos “sin coches”. “Somos una ciudad muy dependiente del automóvil. Eso significa que, para asistir a cualquiera de los estadios deportivos, se tendrá que utilizar el transporte público. Hemos estado construyendo nuestro sistema, pero vamos a necesitar miles de autobuses de ciudades y estados vecinos para ayudarnos”, anticipó. De momento, y desde hace más de dos años (con varios retrasos), está en marcha una construcción que pretende llevar el metro a las siete terminarles del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. Además, también se pretende inaugurar una línea subterránea que conecte la Universidad de UCLA, que será la villa olímpica, con el centro de la ciudad.
2.000 kilómetros entre sedes
En el ámbito puramente deportivo, Los Ángeles supondrán una revolución. Los próximos Juegos presentan muchas novedades en todos los sentidos. De entrada, su calendario ya es totalmente distinto a lo habitual. La ceremonia de inauguración se celebrará muy pronto, el 14 de julio. La clausura, por su parte, será el 30 de julio, cuatro días después de que París 2024 abriera sus puertas. En cuanto a fechas, la edición norteamericana también romperá con el orden tradicional de sus deportes principales. Por primera vez en la historia, el atletismo se celebrará durante la primera semana y la natación, durante la segunda. Como novedades en el programa olímpico, además, Los Ángeles incorporarán el lacrosse, el críquet, el béisbol y el sóftbol, el squash y el flag football. En el otro lado de la balanza, desaparecerá el break dance.
En cuanto a los centros de acción, la organización aún no ha hecho oficial dónde se disputarán todas las pruebas, aunque ya ha publicado varias de las sedes más importantes. El atletismo, por ejemplo, se desarrollará en LA Memorial Coliseum. The Arena, pabellón habitual de los Lakers y los Clippers en la NBA, acogerá la gimnasia. La natación, por su parte, tendrá lugar en una piscina provisional en el SoFi Stadium de Inglewood, normalmente utilizado por la NFL. Al lado, en el Arena Inglewwod, se jugará el baloncesto. El golf, en la Riviera Country Club. El triatlón y las aguas abiertas desembarcarán en Long Beach Waterfront y la vela, en Belmont Shore. El Convention Center, con la esgrima, el judo, la lucha, el taekwondo o el tenis de mesa, será uno de los epicentros. Oklahoma, situada a más de 2.000 kilómetros de distancia, con su Whitewater Center y su Softball Park, acogerá el piragüismo eslalon y el softball. Los primeros apuntes de unos Juegos que, de la mano de Tom Cruise, ya asomaron en París.