NATACIÓN ARTÍSTICA | DOHA 2024
Podio virtual en París
Con la clasificación global en los Mundiales de Doha, el equipo de España se colgaría el bronce en los Juegos Olímpicos. Y aún tiene margen de mejora en la impresión artística y dificultad.
Más que unos Mundiales, lo que este viernes culminó el equipo español de natación artística fue un Preolímpico. De ahí que, por encima de resultados concretos en Doha, el objetivo se cumpliera con creces. Llevaban años esperando el momento que llegó al mediodía en el Aspire Dome. El de certificar su clasificación grupal para los Juegos de París.
No se trata de una hipérbole. La demostración más inmediata es el ejercicio que presentaban en la final de la rutina libre. En los calentamientos de los Mundiales de Budapest 2022, por tanto hace ya un año y medio, se empezó a gestar el Aladdín. La coreografía con la que ya entonces se visualizaban Mayuko Fujiki y su inmenso equipo en Doha y se focalizaban en el reto olímpico, por lo que se probó en los anteriores Mundiales de Fukuoka antes de impresionar con las melodías árabes a los jueces y el público de Qatar. Este viernes culminaron el viaje.
Terceras, tras China y Estados Unidos
De las cinco plazas para los Juegos que se concedían en estos campeonatos, el equipo de España se ganó la segunda, según la suma global de las tres pruebas. Y en el ránking total sería tercera, puesto que en esa lista no se contaba a China (clasificada anteriormente para París como campeona asiática), que ocupa con claridad la primera posición al colgarse los oros en las tres disciplinas a concurso en los Mundiales: acrobática, técnica y libre. Lo que en su día suponía Rusia.
¿Qué quiere esto decir? Que con los resultados obtenidos en Doha, España sería bronce en París, ya que en los Juegos, como se ha hecho para la clasificación olímpica, no hay medallas por cada rutina sino que se suman todas en una. Y las de Mayu, plata en técnica y cuartas en acrobática (donde debutaban) y en libre, se han situado justo por detrás de China y de Estados Unidos, que se ha acabado colgando dos bronces en Qatar. Curiosamente, ese podio de los Juegos sería muy español, ya que Anna Tarrés ha dirigido las coreografías de las asiáticas y Andrea Fuentes, a las norteamericanas. Por detrás en la clasificación quedarían, en este orden, Japón, Italia y Canadá.
Los puntos a perfeccionar
Con todo, España no se conforma. “Si en medio año hemos preparado todo un Mundial, imagínate cómo llegaremos a los Juegos”, advertía Iris Tió, una de las líderes del equipo (y del dúo, también olímpico en París, junto a Alisa Ozhogina) nada más certificarse el pasaporte.
Ese margen de mejora puede pasar por la impresión artística, que siempre ha sido el sello de las españolas pero que en Doha ha brillado por debajo de la ejecución, y el equilibrio entre subir dificultad en las finales y que ello equivalga a sumar más puntos, lo que no ha acabado de corresponderse. Grandes esperanzas.