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PARÍS 2024 | CICLISMO (CONTRARRELOJ)

Oro para Evenepoel pese a la lluvia y el “recorrido de mierda”

El belga saca toda su potencia en la contrarreloj de los Juegos para imponerse por delante del italiano Ganna y de Van Aert, compatriota de Remco. Lazkano, 26º.

París
Oro para Evenepoel pese a la lluvia y el “recorrido de mierda”
ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

“Es un recorrido de mierda. El asfalto está lleno de agujeros, con lo que no se puede ir bien con la bicicleta de contrarreloj”, anticipaba el belga Remco Evenepoel tras reconocer el circuito. Eso sin saber aún el vigente campeón del mundo, y gran favorito al oro olímpico en la cita contra el crono de los Juegos, que el cielo de París descargaría mucha agua empapando el camino y haciendo que las curvas de 90 grados fueran un desafío técnico aún más exigente. El italiano Filippo Ganna (bicampeón del mundo) era el hombre llamado a disputarle la silla caliente.

Tres medallas en juego, 34 aspirantes a pisar el cajón. Puesta en acción con 90 segundos entre los ciclistas. Las calles repletas de aficionados, como en todos los eventos del primer día de competición postceremonia, pese a la lluvia que, aunque con bastante menos intensidad que en la prueba femenina, seguía cayendo. Por zonas era una pista de patinaje que no permitía el más mínimo error en la trazada. Deslizar ligeramente y aumentar mínimamente el ángulo de la zona de adherencia de la rueda a la carretera podía llevarles al suelo.

 Oier Lazkano,
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Oier Lazkano,TERESA SUAREZEFE

El italiano Bettiol marcaba buenos tiempos en los puntos intermedios entre los ciclistas que iniciales de la crono. Lazkano le veía (metafóricamente) de lejos, cerca de medio minuto entre ambos. Faltaban por salir los gallos. La intensidad de la lluvia descendía, parecía que hasta el mismísimo Zeus no quería enfadar demasiado a Evenepoel. La forma de entrar en las curvas era más potente según pasaban los minutos. El belga aún esperaba su turno, Lazkano pasaba por el segundo punto cronometrado. Más cerca del transalpino, a 15.79. “Al final es una oportunidad más y era algo que no podía rechazar. Estoy muy contento de tener dos carreras, aunque haya sido de rebote”, decía el representante español a AS. El actual ciclista del Movistar sustituía a Juan Ayuso, que debido a un reciente Covid-19 prefería centrarse en la prueba de ruta (sábado 3 de agosto).

En la parte final, el vasco se vino abajo en su rendimiento. 39:08.86 fue su tiempo final. A más de un minuto de Bettiol. A un mundo de la pelea por las medallas. Finalmente, fue 26º a 2:56 del ganador. Pero no destripemos tan rápido el final. El británico Tarling, uno de los ‘outsiders’ sufría un problema en su bici y debía cambiarla. Un problema que le lastraba en sus aspiraciones al perder un precioso tiempo. Y más viendo cómo Evenepoel volaba en los kilómetros iniciales pese a todos los inconvenientes. Cadencia poderosa, martilleo imponente de piernas. En el primer punto intermedio, líder con 7.41 sobre Ganna. Aún quedaba batalla, pero Remco ya no veía agujeros en su plan.

Remco Evenepoel.
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Remco Evenepoel.DIMITAR DILKOFFAFP

El otro belga, Wout van Aert, acababa con un tiempo más serio de cara a los metales: 36:37.79. Evenepoel estaba un peldaño por delante. Van Aert, Tarling y Ganna jugaban a las sillas musicales. Uno se quedaría de pie mirando al podio. Los siete segundos se convirtieron en 16 a falta de diez kilómetros. Sólo una avería o caída le arrebataría el oro a Remco. No ocurrió. Oro para él, puño en alto para cruzar la meta y lágrimas al bajarse de la bici, con un tiempo de 36:12.16 (53,690 km/h de media); con Ganna colgándose la plata (36:27.08); y el compatriota de Remco, Van Aert, el bronce. Evenepoel es el único ciclista en la historia con maillot arcoíris (campeón del mundo) en fondo y ruta, y oro olímpico en contrarreloj.

“Este es el último campeonato de contrarreloj que tenía por completar (ya fue oro mundial y europeo). Ahora he logrado todo lo que podía lograr en esa disciplina. Me sorprendió hacerlo en un terreno que no estaba al 100%, contra rivales que se habían preparado muy bien. Tampoco me sentí al 100%. Lo que echaba de menos era frescura, pero aún tenía que terminar. Es muy especial. No puedo describir la sensación que tuve en el podio. Es un momento mágico en mi vida. Vimos la carrera femenina antes de entrar en el calentamiento y vimos las caídas, así que decidimos no correr riesgos en las curvas y apretar un poco más en las rectas, y fue una buena estrategia. Con un tercer puesto en el Tour de Francia y una victoria aquí, el cansancio no importa, la motivación y las sensaciones positivas lo superan todo.¿Es esto un buen augurio para la prueba de fondo? Veremos. Disfrutemos este primero. En términos de carrera deportiva, lo pongo en el número uno”, concluyó el belga, después de hacer historia un día más.

CATEGORÍA FEMENINA.

En la prueba de féminas disputada justo antes, y con 34 rivales frente a ella, Mireia Benito respiraba y se preparaba para salir bajo la lluvia de París. La campeona de España se quitaba opciones en la rueda de prensa, el líquido elemento presagiaba sorpresas y sustos. Como el que vivió la estadounidense Knibb que al pasar sobre un resalto de la calle casi pierde el control de la bici, algo que le sucedió a la danesa Ludwig yéndose al suelo al intentar gestionar una curva. Lo mismo que le sucedió, esta vez sí, a Knibb. O a la belga Kopecky y la estadounidense Dygert, dos de las máximas favoritas. Arriesgar en exceso entrañaba mucho peligro.

Grace Brown.
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Grace Brown.EMMANUEL DUNANDAFP

Entre caídas, sustos y avisos transcurrió una prueba que se acabó llevando la australiana Grace Brown de manera imperial. Con un ritmo tremendo (49 km/h de media) y una cuidadísima técnica en la entrada de las curvas sin perder apenas potencia pese a las dificultades mencionadas. 39:38.24 para ella. Nada menos que 1:31.59 por delante de la británica Anna Henderson (plata) y 1:32.46 respecto a la norteamericana Chloe Dygert (bronce). Por su parte, Benito finalizó en el puesto 22º con un tiempo de 43:48.10.

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