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PARÍS 2024 | JUDO

Niko y la revancha del judo

Fran Garrigós y el bicampeón mundial lideran un equipo que debería romper una sequía de 24 años, desde Sídney 2000. Primeras opciones de medalla.

Niko Sherazadisvili, en la presentación del 'Equipo Toyota' para París 2024.
Juan AguadoDIARIO AS

El judo (del 27 de julio al 3 de agosto) llega con deseo de revanchas. Colectiva y personales. Desde Sídney 2000 está en barbecho, sin medallas pero con siete quintos puestos. Con muchas decepciones. Como la de Fran Garrigós (-60 kg), 17º en Río y noveno en Tokio, pero que en 2021 fue bronce y en 2023 oro mundial y pretende abrir el sábado 27 (medallas desde las 17:49) la lata. O la de Niko Sherazadishvili, que llegó a Tokio con la vitola de un doble campeonato mundial en -90 kg y número uno del ranking y se marchó llorando. Hundido tras un día nefasto.

Los dos, alumnos del Dojo de Quino Ruiz en Brunete que ha clasificado a cinco judocas, pretenden romper la sequía. Niko, llegado de Georgia a Madrid con 13 años (ahora tiene 28), con una historia de superación detrás que merece premio el jueves 1, (medallas desde las 17:18). Tras el “palo durísimo” en Japón, decidió subir a los -100 kg para no pasar más hambre y en diciembre del 2022 se rompió el ligamento cruzado de su rodilla derecha. “Tuve que parar ocho meses y, aunque sea paradójico decirlo, me vino bien. Me exigía mucho y desconecté. No llegaba a disfrutar de los resultados”, reflexiona.

Pero la vuelta no fue sencilla. “Inconscientemente, protegía la rodilla y tuve dudas, porque entrenaba muchísimo y no llegaban los resultados”. Pero vino un bronce en el Europeo, en noviembre del año pasado, y por fin en 2024 la explosión: cuatro competiciones y cuatro medallas, con un bronce mundial, la plata en Grand Slam de París, el oro en el de Tbilisi...

“Creo que soy un Niko nuevo y lo vamos a ver en París. Siento que he mejorado, he madurado, tengo más experiencia y de todas las derrotas he aprendido”, anuncia. Porque esas derrotas le han servido “para estudiar a todos los rivales y sé que la próxima vez será peor para ellos”. Por ejemplo, en París sólo le frenó el campeón olímpico, el japonés Aaron Wolf y ya le ha tomado la matrícula.

Está Niko, octavo del ranking, convencido de que apostando por el judo no se perderá dinero. ¿Y qué tiene su gimnasio para meter a cinco judocas de nueve en el equipo? “A Quino Ruiz, él es el secreto. El que nos aporta la pasión por el judo dentro y fuera del tatami y es padre, amigo, hermano...”, dice sobre el técnico, un manojo de nervios hipercompetitivo que fue subcampeón mundial en 1991. Además de Niko, en París están Garrigós, David García Torné, Laura Martínez y Cristina Cabañas. Todos, con ánimo de revancha.

LA OPCIÓN DEL EQUIPO MIXTO

En Tokio, se estrenó al competición de equipos mixtos, que se celebrará el sábado 3 de agosto. Y dice Niko que hay que estar atentos. "Tenemos un equipazo y eso también es otra motivación para mí", recuerda. Tres chicos y tres chicas en seis pesos diferentes en una sucesión de trepidantes combates y con dos potencias: Francia y Japón... ¿Pero el bronce?

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