Monsieur Botín y Monsieur Trittel: oro en París 2024
La pareja española de 49er ganó la Medal Race en una demostración de templanza, músculo y calidad. Oro de justicia. Es el 14º oro para la vela olímpica nacional.
Marsella ya es la ciudad eterna para Diego Botín y Florian Trittel. París, la ciudad de la luz, puso la marca dónde estaba el cofre del tesoro y Botín y Trittel se encargaron de encontrar el oro. Oro olímpico en los Juegos de París 2024 que les catapulta hacia el infinito y es que la vela española, gracias al 49er, vuelve a lo más alto. Hacía 12 años que la vela olímpica española no lograba un oro (en Londres Marina Alabau, en Windsurf femenino; y Támara Echegoyen, Angela Pumariega y Sofía Toro en Elliot 6m) y ahora se lo vuelve a colgar del cuello. En la Medal Race (la disputaron los diez primeros y puntuó doble) Botín y Trittel regalaron un espectáculo de cómo competir. Y ganar. Nada de especular, vencieron destilando calidad, músculo y hambre. Sin duda, fue la guinda a un oro de justicia. La vela demuestra su poderío olímpico con 22 medallas (14 de oro, cinco platas y tres bronces).
El triunfo español fue absoluto porque, en una Medal Race que duró 19 minutos y 27 segundos, le sacaron 24 segundos a los segundos. Para el oro les valía con ser primeros, segundos o terceros gracias a acabar los días de clasificación como líderes. Para asegurar la medalla, un sexto puesto les servía, aunque Botín y Trittel dejaron claro que no querían ‘sufrir’. No ganaron ninguna de las 12 mangas de la fase de clasificación y el primer triunfo en París 2024 no pudo llegar en el mejor momento: en la Medal Race. La salida fue trepidante, con fueras de línea para Irlanda, Uruguay, Croacia y Polonia (salieron antes de tiempo y se tuvieron que penalizar con una vuelta de 360 grados), y con España lanzada. Botín y Trittel colocar la medalla de oro en su proa y la siguieron. Se colocaron primeros y la velocidad fue la ideal, de más de 14 nudos (16 km/h). Tuvo su eco en el paso por la primera baliza, con cinco segundos de ventaja sobre los segundos, los neozelandeses y 12 respecto a los respecto a los terceros, los neerlandeses. La manga que firmaron los españoles fue espectacular porque, con el campo liberado y sin oposición, fueron incrementando la ventaja. En la segunda baliza, los neozelandeses, segundos, ya pasaron a 11 segundos por detrás y los neerlandeses, a 18′'. En la tercera baliza todo fue a mucho mejor. Ahora los segundos, los neerlandeses, pasaron a 20 segundos y el camino hacia la meta fue triunfal. A la altura de la pareja, Botín-Trittel, que hizo vibrar a toda España. Son campeones olímpicos. La plata fue para Nueva Zelanda y el bronce para Estados Unidos.
Botín y Trittel se han encargado de recuperar el brillo dorado para la vela española. Suyo es, desde ya, el presente y seguramente el fururo. Como mínimo, en sus manos está marcar una época, como ya lo hicieron Iker Martínez y Xabi Fernández. Estos fueron los últimos en hacer de España una potencia universal en 49er con su oro en Atenas 2004 y la plata en Pekín 2008. Ahora Botín y Trittel escriben sus nombres en letras doradas. Su llegada a tierra, a la altura de unos campeones olímpicos. Las lágrimas (Botín se arranca la espina que tenía clavada de los Juegos de Tokio 2020 cuando fue cuarto, con los mismos puntos que el tercero) y los gritos de alegría del equipo se escucharon en toda la bahía de Marsella. Llevan poco más de tres años navegando juntos (desde octubre de 2021) y ya son eternos.