Martínez y De Valdés, cerca de los muros del Sena pero lejos del podio

La Torre Eiffel, el puente de Alejandro III o el Gran Palacio debían ser las vistas que inmortalizaran la ya icónica maratón acuática de París 2024. Y se salieron con la suya los organizadores, ya que la prueba femenina finalmente se disputó este jueves en el Sena, a pesar de todos los contratiempos entre bacterias y caudales. Pero la imagen de estos diez kilómetros en aguas abiertas acaso no serán los emblemáticos monumentos de la capital francesa, sino los muros que delimitan el río. Pegadas a la orilla, sorteando matorrales para minimizar el nado a contracorriente, las españolas acabaron décima Ángela Martínez y decimoséptima María de Valdés.

En lo más alto, continuó haciendo historia Sharon van Rouwendaal, que ya era la única mujer con dos medallas olímpicas en aguas abiertas -el oro en Rio 2016 y la plata en Tokio 2020- y que contemporizó perfectamente para ganar en el sprint final, igual que le había hecho en los Mundiales de Doha a la propia De Valdés. Además, lo celebró prácticamente en ‘casa’, pues aunque es neerlandesa se mudó a Francia a los siete años. Segunda y tercera fueron Moesha Johnson y Ginevra Taddeucci.

Enseguida se situó en cabeza Johnson, que venía de ser sexta en el 1.500 libres de la natación en línea, acompañada por las italianas Taddeucci y Giulia Gabbrielleschi. No demasiado lejos quedaban las campeonas de Tokio 2020 y Rio 2016, respectivamente Ana Marcela Cunha y Van Rouwendaal, quien tomó el relevo de la australiana sobrepasada la primera de las seis vueltas. A remolque del grupo líder, aunque sin desengancharse, figuraban las españolas. Y cerca de ellas, otra gran aspirante, Leonie Beck.

Se descolgaba ligeramente Martínez al paso por la segunda vuelta, a diez segundos de la malagueña, si bien lo fue recortando. Entre las primeras se colaba fugazmente, casi a mitad de carrera, la japonesa Airi Ebina. Y el pelotón se ensanchó, con las españolas incorporándose y cerrándolo. En el ecuador, marchaban decimotercera y decimosexta De Valdés y Martínez, agrupadas con Katie Grimes, Lisa Pou y Oceane Cassignol.

Fue a falta de dos vueltas, algo más de tres kilómetros para el final, cuando se definió claramente quiénes iban a ser las integrantes del podio. Johnson, incansable, Van Rouwendaal y Taddeucci abrieron en muy poco tiempo una distancia que se antojaría insalvable con el resto. Detrás, otro grupito de seis nadadoras, con la vigente campeona, Cunha. Y a mitad de clasificación, marchaban De Valdés y Martínez.

No se movieron ya las tres de arriba, con Van Rouwendaal recuperando su título olímpico en la recta final, por delante de una Taddeucci subcampeona igual que en los Europeos de Budapest 2022, y de Johnson, que en los Mundiales de este año había sido cuarta, a las puertas del podio.

Para este viernes a la misma hora (07:30), si no hay contraorden de madrugada, está prevista la maratón acuática masculina, que contará también con representación española, la de un Carlos Garach que viene de competir la semana pasada en la piscina de La Défense Arena, en los 800 y 1.500 libres. Y no es el único, pues son unos cuantos los nadadores que doblan.

Es el caso de Daniel Wiffen, campeón olímpico del 800. Pero también del vigente oro en esta disciplina en Tokio 2020, Florian Wellbrock, que también fue campeón mundial el año pasado en Fukuoka. Su sucesor en Doha 2024, Kristof Rasovszky, hizo plata en los últimos Juegos. Gregorio Paltrinieri, Domingo Acerenza, Felix Auboeck, David Betlehem, Hector Pardoe y el ídolo local Marc-Antoine Olivier completan el enorme abanico de aspirantes al título en París 2024.