Las Guerreras, al borde del adiós

Esta vez, Las Guerreras dieron la cara y no se abandonaron como ante Brasil y Angola. Pero no fue suficiente. Países Bajos, una selección con más cuerpo que las anteriores rivales, vieja conocida del Preolímpico, liquidó el partido (29-24 final) en el arranque de la segunda parte con un 6-1 que mandó la cita, en un periquete, a un imposible para la selección de Ambros, que con tres derrotas y un goalaverage general de -25, se queda sin opciones reales de estar en cuartos de final. Las Guerreras están condenadas en decir ‘au revoir’ mucho antes de lo que soñaron.

Esta vez, España salió al hall 6 del South París Arena con una predisposición mucho mejor. Por primera vez en todo el torneo, pudo correr. Las paradas de Merche Castellanos permitieron transiciones fáciles de Paula Arcos y Jennifer Gutiérrez. Así, Las Guerreras abrieron el partido con un ilusionante 1-4. Fue un espejismo. Las Oranje tardaron poco en ponerse las pilas y, a través de Abblingh y Van Wetering, equilibraron el partido, que viajó igualado hasta poco antes del descanso (14-12). Luego llegó el demoledor parcial en el inicio de los segundos treinta minutos, cuando las neerlandesas corrieron a placer (hasta diez goles de contragolpe).

Ambros recuperó a Alicia Fernández, que había sido baja en los dos primeros partidos. Aun así, la primera línea sufrió (3/9 en tiros de nueve metros). En general, las sensaciones fueron mejores. España apretó más los dientes en defensa y sacó, seguramente, lo mejor que lleva dentro y que, seguramente, permite reflexionar sobre un cierto bajón del nivel general de talento en el equipo. Lo admiten las propias jugadores, que no esperaban estar en la lucha de las medallas. Pero que seguramente tampoco pensaron en un adiós que puede precipitarse en la penúltima jornada contra Hungría.