PARÍS 2024 | HOCKEY HIERBA (M)
Las edades del bronce
La Selección masculina persigue la medalla que se colgaron en Roma 1960 los abuelos de Luis Calzado y Xavi Gispert, ante una India que la logró en Tokio 2020 y ha renacido tras tocar fondo.
Son la friolera de 17 los Juegos Olímpicos que la Selección española masculina lleva participando ininterrumpidamente en hockey hierba. Ni decir tiene que se trata del deporte de equipo con más apariciones consecutivas. Y uno de los más laureados. Este jueves (14:00 horas), los ahora llamados RedSticks lucharán por regresar a los orígenes de esa descomunal racha. Concretamente, a Roma 1960. Allí se inicio la serie de Juegos seguidos y también se consiguió el primer y único bronce de la historia. El que ahora pueden emular, ante la India.
Entre quienes irrumpan sobre la moqueta azul del estadio Yves du Manoir, recinto ya de por sí histórico, habrá dos jugadores que a pesar de su juventud han vivido aquel podio a través de las vivencias, de las anécdotas, de la tradición oral de sus abuelos, que saborearon la gloria olímpica. Por un lado, el guardameta titular y uno de los grandes protagonistas del recorrido hasta el partido por el tercer y cuarto puesto de París 2024: Luis Calzado. Por otro, Xavier Gispert, también con presencia en su debut olímpico.
Nada menos que presidente de la Federación Internacional de Hockey (FIH) entre 1996 y 2001 llegó a ser Juan Ángel Calzado, quien ha presenciado en directo en el Yves du Manoir algunos de los partidos de su nieto en estos Juegos, arropándole en su búsqueda de las medallas. Un consejero perfecto para el guardameta, pues él saboreó las dos caras de un partido de este tipo: el bronce de Roma 1960 y el cuarto puesto de Tokio 1964.
El caso de Gispert trasciende a un parentesco concreto. Es todo un árbol genealógico. Su abuelo fue Jaume Amat, otro de los medallistas hace 64 años, junto a sus hermanos Pere y Francesc. Eran a su vez hijos de Pere Amat, el fundador en 1935 de un Egara en el que ahora juega Xavi. Y los tíos del actual internacional son ni más ni menos que Santi y Pol Amat, con medallas de plata en Atlanta 1996 y Pekín 2008.
Los RedSticks de las dinastías se encontrarán con un rival de amplísima tradición. Tanto, que es el equipo con más oros olímpicos, ocho. Y que, aunque fue decayendo en las últimas décadas hasta tocar fondo con su ausencia en Pekín 2008, le ha recuperado el pulso a la primerísima línea del hockey.
En Tokio 2020, sin ir más lejos, se colgó esa medalla de bronce que ahora pretende arrebatarle España. Es el campeón de Asia. Y cuenta en sus filas con el mejor jugador del mundo en 2021 y 2022, Harmanpreet Singh. Pero los de Max Caldas disponen a su favor del hilo invisible que les conecta con Roma 1960.