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PARÍS 2024 | SALTOS

La deportista olímpica que no quería ser Simone Biles

Juliette Landi es hija de los entrenadores de la gimnasta estadounidense, y con solo 17 años se ha estrenado ya en los Juegos París 2024. Pero no en gimnasia artística, sino como saltadora.

La deportista olímpica que no quería ser Simone Biles
Leah MillisREUTERS

Sus padres, los franceses Cécile Canqueteau y Laurent Landi, fueron gimnastas. Él fue bronce europeo júnior. Ella participó en los Juegos de Atlanta 1996. Y se casaron años después, en Las Vegas. Pero no solo eso. Detrás de estos nombres semidesconocidos para el gran público se encuentran los entrenadores de la más grande, de una Simone Biles que en París 2024 tratará de ampliar su impresionante palmarés de cuatro oros olímpicos individuales. Y tienen una hija que a sus 17 años ya se ha estrenado en estos Juegos, este sábado, aunque hay un ‘pero’.

Juliette Landi, que así se llama, empezó obviamente a practicar gimnasia artística. Tenía solo un añito cuando sus padres la iniciaron en su deporte, su pasión. Y a los ocho años, como refleja un vídeo doméstico que todavía conservan, ya expresaba su intención de participar en los Juegos Olímpicos de París. Por edad, le salían los cálculos. El problema llegó antes de Tokio 2020, cuando tenía 13 años y se cansó de la gimnasia. “Tenía miedo de decírselo a mis padres, porque esta es toda su vida”, explicaba recientemente en Le Parisien. Pero dio el paso, y sorprendentemente para ella la comprendieron perfectamente.

Parecía lógicamente que su sueño olímpico se esfumaba para siempre. Pero una tarde de finales de 2020, mientras se encontraba en la casa de una amiga con piscina, le dio por saltar desde el trampolín. Y le encantó. Descubrió que esa sí era su pasión. Hasta hoy. Bronce en los Europeos de Belgrado de hace un mes, este sábado vivió en el Centro Acuático su estreno en unos Juegos. En los saltos sincronizados desde el trampolín de tres metros, como representante de Francia, y con otra particularidad.

Cécile y Laurent, viendo entrenar esta semana a Simone Biles en París.
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Cécile y Laurent, viendo entrenar esta semana a Simone Biles en París. ANNA SZILAGYIEFE

Resulta que mientras ella sigue afincada en Texas, Estados Unidos, su pareja en los clavados, Naïs Gillet, sí reside en el país anfitrión olímpico, de modo que se tienen que entrenar, conjuntar y sincronizar a miles de kilómetros de distancia. Y, sin embargo, lograron clasificarse para los Juegos. Han acabado octavas en la final directa (240.03 puntos) pero lo que ya nadie le quita a Juliette es la felicitación que por las redes sociales le hizo la propia Simone Biles cuando se clasificó para París 2024. De gimnasta a saltadora.

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