Qué significa ‘Citius, altius, fortius’, cuál es su origen y por qué es el lema de las Olimpiadas
Te contamos el significado, el origen y la historia de “Citius-Altius-Fortius”, el lema de las Olimpiadas que se utilizará en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 están a la vuelta de la esquina y un clima de incertidumbre envuelve un evento al que le faltará uno de sus apartados fundamentales: el público. El gobierno nipón ha decidido que no permitirá la entrada de asistentes a los estadios, por lo que toda la competición tendrá que llevarse a cabo a puerta cerrada.
Muchos son los cambios que tendrán lugar en unas Olimpiadas que recordemos que se celebran un año después del habitual. Sin embargo, algunos aspectos todavía se mantienen y uno de ellos es el histórico lema olímpico: ‘Citius, altius, fortius’.
Un lema con historia
El lema olímpico por excelencia nació en los Juegos de París de 1900. ‘Citius, altius, fortius’ proviene del latín y significa “Más rápido, más alto, más fuerte”, pero lo más curioso es que su origen nada tiene que ver con el deporte profesional, sino como lema utilizado por el colegio francés de Arceuil para definir los logros deportivos del alumnado.
Esta frase fue pronunciada por primera ocasión por el padre dominico Henri Didon en la inauguración de un evento deportivo escolar que tuvo lugar en 1881. Un lema que fue adaptado a las Olimpiadas de París por Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos de la era moderna, con el fin de sellar la creación del Comité Olímpico Internacional (COI).
Simbología viva del deporte
‘Citius, altius, fortius’ se ha transformado con el paso de los años en uno de los símbolos más importantes de las Olimpiadas junto a la antorcha olímpica y los aros de colores. Cada uno de estos emblemas conforman un todo inseparable con el que se representa el espíritu olímpico.
En concreto, el lema de los Juegos se muestra al mundo como una inspiración para todos los deportistas para conseguir sus objetivos de la mejor forma posible. Todo ello, basado en unos cimientos escolares con los que se quiere transmitir los valores del deporte a los más pequeños. Sin duda, una de las ideas principales por las que regresaron se reestructuraron los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia.