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PARÍS 2024 | BREAKING

Historia de los Juegos: así es el primer oro olímpico del break

La japonesa Ami, también ganadora de la Red Bull BC One, brilla en el debut del breaking. En Los Ángeles 2028, no estará en el programa.

París
Historia de los Juegos: así es el primer oro olímpico del break
CAROLINE BLUMBERGEFE

Ropa ancha, un bombo bien marcado, mucho ruido, speaker y una fiesta en medio de los Juegos Olímpicos. Algo nunca visto. Este viernes, el breaking, popularmente conocido como break dance, debutó en París, en la Plaza de la Concordia. La disciplina, que no estará en el programa de Los Ángeles 2028, coronó a la japonesa b-girl (es la nomenclatura con la que se identifica a todos los bailarines, b-boy para los chicos) Ami como el primer oro olímpico de su historia. Un mito de la disciplina que siguió acumulando hitos. En 2022, fue campeona del mundo. En 2018, se convirtió en la ganadora de la primera Red Bull BC One (la mayor competición de breaking, más allá de los Juegos) exclusivamente femenina. El año pasado, repitió título, precisamente, en París, donde atendió a AS para contar su historia.

Los primeros años de Ami en el breaking supusieron menos horas de sueño para su madre. “La familia es muy, muy importante para mí. El apoyo de mi madre ha sido fundamental”, agradecía la bailarina japonesa. Cuando Ami era una adolescente, los b-boys se solían reunir en la estación de tren de Mizonokuchi para entrenar. Lo hacían a altas horas de la noche, pasada la madrugada. Ami quería estar con ellos, con los mejores, pero no tenía medio de transporte. En ese horario, ya no quedaban trenes disponibles para volver a casa. Su madre, con mucho sacrificio, puso remedio al asunto.

B-girl Ami celebra su oro olímpico en la Plaza de la Concordia.
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B-girl Ami celebra su oro olímpico en la Plaza de la Concordia. CAROLINE BLUMBERGEFE

“Vivíamos a una hora y media de la estación. Mi madre siempre me llevaba y me iba a buscar. También trabajaba, con lo que dormía poco, pero nunca me puso excusas. Siempre estuvo a mi lado, se sacrificó por mí, pero sin ponerme presión. Si me divertía, ella era feliz”, recordó. Su madre, de alguna forma, ya estaba acostumbrada. La hermana mayor de Ami, Ayu, también es b-girl de primer nivel. Ami, sin ir más lejos, empezó influenciada por ella. Ambas iniciaron su andadura en el mundo del baile yendo a clases de coreografía. Cuando descubrieron el punch del breaking, sin embargo, no se pudieron resistir.

Fue muy pronto. En el caso de Ami, a los 11 años (a los seis, ya había dado sus primeras clases de coreografía). “Cuando eres joven, es fácil que te atrape algo que se ve tan molón como el breaking. Ahora, también sé apreciar la belleza de otros bailes, pero, de pequeña, esos movimientos tan poderosos impresionan”, explicaba. Uno de los primeros movimientos que quiso probar fue el windmill (como su traducción indica, pretende imitar un molino de viento, con el cuerpo rodando sobre la parte superior de la espalda y las piernas abiertas). A la semana, ya lo tenía dominado. “Con los años, he aprendido que el breaking no sólo es fuerza, también es footwork (trabajo de pies), flow (carisma)...”, analizó ya convertida en una de las voces más autorizadas del breaking. Ahora, es la primera campeona olímpica de su historia.

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