Gracias por todo, Shandy
Alexandrina Cabral jugó este sábado su último partido con Las Guerreras, que se van del torneo con cinco derrotas en cinco partidos después de una tortura final ante la anfitriona, Francia (24-32).
Alexandrina Cabral Barbosa, Shandy, jugó este sábado contra Francia (24-32) su último partido con la selección española femenina de balonmano en la sala 6 del South París Arena. Se va en Los Juegos una de las más genuinas representantes de Las Guerreras. Medalla de plata en el Europeo de 2014 y del Mundial en 2019, donde además fue escogida en el siete ideal del torneo como mejor lateral zurda, Shandy lo deja con el regusto amargo de un torneo para olvidar, en el que el grupo de Ambros ha perdido todos los partidos y no ha sido capaz de entrar nunca en la competición. Eso, sin embargo, no borra una trayectoria memorable. Shandy, la capitana, llegó hasta donde la alcanzó el alma con sus 38 años. Trató de empujar lo que pudo, dentro y fuera de la pista, como todos estos años. Hasta se dio el gusto de marcar cinco goles. Pero estas Guerreras, en pleno cambio generacional, en la búsqueda de nuevos talentos, y con jugadoras que llegaron mermadas físicamente, especialmente Alicia Fernández, no estaban para mucho más.
La tortura final fue Francia, un equipo con jugadoras de otro nivel como Flippes, Nze-Minko, Toublanc o la joven Foppa. Un partido al que la selección acudió ya sin ninguna expectativa. Sólo con el honor en juego. España no ha sido nunca capaz de entrar en el torneo. La derrota el primer día contra Brasil le descuadró, minó su moral. Angola le remató y, pese al orgullo demostrado contra Hungría, se le han visto las costuras. Es tiempo de reflexión. También, seguramente, de cuidados en la formación. Una inmensa mayoría de las jugadoras que han participado en el torneo olímpico se gana la vida fuera de España. La misma Shandy ha apurado su carrera en el Brest. Es la hora de volver a empezar. Y no hay mucho tiempo. En 2025, hay un Mundial en Alemania y Países Bajos.