Ghadfa, ante el Everest de Jalolov: “No es invencible”
El español se enfrenta este sábado (22:51 horas) al uzbeko, que debutó en el profesionalismo, donde está invicto, por el oro del peso pesado.
Ayoub Ghadfa, una montaña de casi 198 centímetros, tendrá delante de él este sábado (22:51) al que puede ser considerado el Everest de su categoría en la final de los +92 kg, el uzbeko Bakhodir Jalolov. Un rival que, según datos de Boxrec, luce en su palmarés 103 victorias (28 por KO) por sólo 14 derrotas. El español presenta un registro de 37-23, con siete victorias por KO.
‘The Big Uzbek’, como se le apoda, y Ghadfa se verán las caras en la pista central, la Philippe Chatrier, de Roland Garros. El escenario que silenció el marbellí en semifinales, cuando derrotó al francés Djamel-Dini Aboudou por decisión unánime en un ambiente inflamado. Su triunfo le daría a España el primer oro en boxeo en toda su historia, después del bronce de Enrique Rodríguez Cal en Múnich 1978, la plata de Faustino Reyes en Barcelona 1992, el bronce de Rafa Lozano en Atlanta 1996 y su posterior plata en Sídney 2000. Y el bronce en estos Juegos de París de Enmanuel Reyes Pla, El Profeta.
Jalolov (2,01 metros de altura y 2,06 de alcance) tiene 30 años y en su trayectoria lucen los títulos de campeón olímpico en Tokio 2020 y los de campeón mundial en 2019 y 2023. En este último, Ghadfa fue bronce, pero no llegó a disputar la semifinal con Jalolov al no poder subir al ring por un corte previo en una ceja.
El uzbeko, que tiene residencia en Brooklyn (Estados Unidos), entró en 2018 en el profesionalismo, porque desde Río 2016 se permite que púgiles del boxeo rentado disputen también los Juegos. Y sus 14 combates los ha resuelto antes del límite. El eco de sus victorias es proporcional a su popularidad, con casi dos millones de seguidores en Instagram.
Ese es el reto de Ghadfa (25 años), pero lo afronta con tranquilidad. “Hice sparring con él en Francia, es un rival duro, pero es un ser humano y no es invencible, así que voy a intentar salir con una táctica perfecta para intentar derrotarle”, explica el peso pesado español que tiene su espejo en el seleccionador Rafa Lozano.
“Aunque gane el oro, no voy a superar a Rafa, porque tiene dos medallas olímpicas y me queda mucho por conseguir. Es una inspiración y gracias a él y todos los técnicos lo he conseguido. Pero nunca voy a igualarle, porque ha sido diploma, plata y bronce. Es nuestra inspiración y nuestro objetivo es llegar a lo que él ha llegado”, replica con una advertencia: “Voy a luchar por el oro hasta el final, voy a darlo todo. Cada combate es un mundo y quiero no dejarme nada para sentirme satisfecho”. Roland Garros y Jalolov le esperan.