Francis Hernández: “El futbolista español es el mejor del mundo y la cantera, un referente”

Con la mirada puesta en el horizonte, en el Mundial 2030, Francis Hernández, coordinador de las categorías inferiores de la Selección charla con AS en París, donde España buscará el oro olímpico tras un verano de ensueño en el que se ha ganado la Eurocopa y el Europeo Sub-19.

Vaya verano, ¿es España el referente de las canteras del fútbol mundial?

Tengo claro que sí. Cuando vamos fuera y hablamos con otras federaciones nos damos cuenta de que somos un referente internacional para todos. Valoran mucho nuestro trabajo, la formación española y a los futbolistas jóvenes de nuestro país. El futbolista español es el mejor del mundo.

¿Qué ha hecho diferente el fútbol español este año para que todo le vaya de cara?

Saber el por qué es propio de adivinos. Creemos en el camino que estamos haciendo desde hace seis años. Y el trabajo este año dio sus frutos. Tenemos un modelo de juego claro que hemos perfeccionado de la mano de los seleccionadores y un gran trabajo de scouting y otros departamentos como el que creamos de psicología que la Eurocopa, el Europeo Sub-19 y la final olímpica ponen en valor.

Habla de la idea del juego. España ya no juega como la del tiqui-taca, ¿quién marcó ese cambio?

Hay un camino marcado desde la dirección deportiva desde hace seis años. La idea era mantener el modelo propio de las característica de los jugadores españoles e ir incorporándole ingredientes para ser más versátiles. En esta última etapa, eso se ha agudizado en la Absoluta con un seleccionador que venía de las inferiores y que ha sabido crear una selección que mantiene su esencia, dominante, de presión alta, y siendo capaces de añadir otros comportamientos como hacer un buen bloque medio y transitar rápido al ataque. Son ingredientes que añadimos a la idea de juego de dominar mediante el balón.

Pero si salieran jugadores más físicos como en Francia salen Camavinga y Kanté, ¿habría que cambiar el modelo de juego o haría que ellos se adaptasen?

Se trata de hacer una mezcla. España siempre va a tener jugadores de talento y que aprenden rápido. A partir de ahí habrá que interpretar las cualidades de cada uno de ellos para sacar la mejor versión del colectivo.

De las inferiores están saliendo muchos centrales pero pocos delanteros, ¿cómo se busca tener más gol?

No creo que falten delanteros. Podemos perfeccionar las posiciones y todo se mejora creando proyectos de base. Si entendemos que hay alguna carencia en cualquier posición, igual que hay entrenadores específicos de porteros, ¿por qué no tenerlos de otras posiciones?

¿Los tiene?

Estamos trabajando en ello, sí. Dentro del tiempo que estamos con los jugadores y la dificultad que conlleva el poder desarrollar algo, cuando tenemos concentraciones más largas y podemos trabajar la perfección de posicionamiento de un jugador, lo hemos hecho. En el futuro hay idea de crear un proyecto para mejorar el posicionamiento de algunas posiciones en el campo para crear futbolistas completos con independencia del modelo y la idea de juego.

¿Es bueno que los jugadores den el salto de categoría con antelación? Lamine ha salido bien, pero en la Sub-17 se probó con varios jugadores y no salió tan bien.

Si nos centramos en el resultado del Europeo, no salió bien, pero el principal objetivo es formar jugadores para la Absoluta. Cuando llegamos hace seis años uno de los objetivos que nos marcamos era poder adelantar el proceso de los jugadores. Si podemos disfrutar 15 años de un jugador en la absoluta en vez de 10, mucho mejor. La prioridad es la absoluta, si además de puede ganar en categorías inferiores, mejor. Este año hay ocho jugadores de categorías inferiores que están en la Absoluta y hemos tenido resultados.

¿Y los clubes no le transmiten el temor por meterle a un chico de 17 años 60 partidos por temporada?

Hay que naturalizar eso. El avance del fútbol en general, la preparación física, el aspecto psicológico... Todo eso hay que aprovecharlo, naturalizarlo y tratar cada caso de forma individual. Hemos comprobado que los jóvenes de la Absoluta disfrutan con los partidos de máximo nivel, no los sufren. No creo que haya que ralentizar el proceso de un jugador si está preparado.

Habla de tratar los casos de manera particular. Usted tuvo una charla con Lamine cuando se decidió a jugar por España. ¿Hay que convencer a un futbolista para jugar con la Selección?

Más que convencer, se trata de darle a conocer las herramientas que ponemos a disposición de ellos. Es el mayor atractivo que le podemos dar a un jugador. En el caso de Lamine hicimos lo que entendíamos que había que hacer. Otra selección iba detrás de él y nosotros hicimos nuestro trabajo bien, le transmitimos lo felices que podíamos estar de que jugara con nosotros.

¿Hablan con todos los casos semejantes? ¿Con Ilias, por ejemplo?

Sí, a todos le transmitimos el mensaje de que queremos que vengan. Con independencia de hablar o no, se les demuestra llamándolos. Si lo traes es que quieres que esté. Cada caso hay que tratarlo individual, también fuera de lo deportivo. Todos somos personas y tratamos de cuidar los jugadores al máximo.

¿Le hace especial ilusión algún proyecto de jugador o alguna generación concreta?

Todas son buenas. Es llamativo que haya dos de 2007 en la Absoluta. Eso nunca pasó en España, pero todas las generaciones son buenas. Nos estamos encontrando una buena mezcla. Hay versatilidad. Hay que ponerlo en valor. El año que estamos haciendo es algo muy poco común que ya quisieran muchos partidos en el mundo. Y es algo que no solo va relacionado con la calidad del jugador español, que es altísima, sino con la formación.

Hablaba antes de que De la Fuente ha sido clave por conocer a los jugadores de las inferiores, algo parecido ocurre con Denia y esta generación olímpica. ¿Tiene Denia mimbres para seguir el camino de la Absoluta?

Sin lugar a dudas. Tenemos seleccionadores del más alto nivel. Cuando se decidió que fuera De la Fuente el seleccionador absoluto, la teoría de que le faltaba experiencia era incierta. Uno es experto en el contexto en el que se mueve y nadie era más adecuado que Luis para este, que ha tenido incidencia en la formación de los futbolistas y sabía de lo que eran capaces. A las pruebas me remito. Y sí, en la casa tenemos seleccionadores capaces de seguir desarrollándose en la RFEF, pero esperemos que sea dentro de mucho tiempo.

Está también el caso de José Lana, seleccionador Sub-19, que acaba de ganar el Europeo ¿en qué momento se decidió por alguien tan desconocido para el gran público?

Lana entró de analista, pero gracias a la mecánica de trabajo que hemos creado en la que todos participan en todo, me di cuenta de que tenía mimbres para ser un gran seleccionador. Fue una decisión arriesgada, pero lo teníamos claro y el ha demostrado estar capacitado para ocupar el cargo.

¿Hay un proyecto específico para el Mundial 2030?

Sí. El proyecto va encaminado para que el control y el seguimiento de todos los jugadores que tenemos de todas las generaciones, desde que nació el departamento de scouting con la generación de 2005 hasta la creación de la nueva Sub-14, en la que controlamos jugadores de hasta 2012, puedan dar sus frutos de cara a 2030.

Llegó a la RFEF de la mano de Rubiales. Ahora que ha pasado un año desde que estalló el caso Rubiales, ¿cómo ha vivido usted todo lo ocurrido? ¿Se siente señalado?

A los profesionales nos tienen que valorar por la parte profesional. Da igual quien te traiga o deje de traer. Lo que nos marca positiva o negativamente es nuestro trabajo. Hay que darle naturalidad. Aquello ya pasó y estamos en un proyecto que queremos que siga creciendo. Toda la parcela deportiva se aisló de lo que ocurrió en su momento y tratamos de hacer nuestro trabajo de la manera más profesional posible y aquí están los resultados.