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PARÍS 2024 | TRIATLÓN

España sale a pescar en un Sena contaminado y revuelto

Aunque la insalubridad del agua impidió los entrenamientos, Antonio Serrat, Roberto Sánchez y Antonio González confían en que la corriente iguale la carrera.

El pontón sobre el Sena, frente al Puente Alejandro III.
Kai PfaffenbachREUTERS

Una medición de la calidad del agua del Sena a las 03:00 de la madrugada dictará sentencia sobre si el triatlón (1.500 metros de natación, 40 km en bici y 10 corriendo) se convierte en duatlón (sin nadar) este martes a las 08:00, cuando está prevista la prueba masculina. Algo que parece poco probable.

Hoy, como el domingo, los entrenamientos se tuvieron que suspender por la insalubridad. “No presenta las garantías suficientes”, se indicó desde París 2024 y World Triatlón. Traducido, los niveles de E.coli estaban por encima de 1.000 y de Enterococos, de 400.

Un vistazo al agua verdosa del Sena no invita al baño, desde luego, pero los triatletas están acostumbrados a estas condiciones al límite. “Se debe a las lluvias caídas en París el 26 y el 27 de julio”, dice la Internacional, que confía en que el sol que luce desde el domingo solucione todo. Ante el puente Alejandro III se espera también la prueba femenina (miércoles, 08:00), el relevo mixto (5 agosto) y las aguas abiertas (8 y 9 de agosto). Las diarreas por posibles tragos accidentales es algo que se asume. Para eso París se ha gastado 1.400 millones de euros en un sistema de depuración que debería dejar el legado del baño en el Sena, prohibido desde hace 101 años.

“El tope para prohibir el baño en el triatlón es mucho más alto que el que pone la Organización Mundial de la Salud para desaconsejarlo. No va a ser un problema, se va a nadar. Llevamos dos días con sol y lo que contamina las analíticas es la lluvia”, tranquiliza Roberto Cejuela, entrenador de Roberto Sánchez Mantecón (23º y 28 años), que junto a Antonio Serrat (12º y 29) y Alberto González (30º y 26) configura la TriArmada, que no es favorita como en los tiempos de Noya-Mola-Alarza. El británico Alex Yee, el neozelandés Hayden Wilde o el francés Léo Bergere son los nombres en boca de todos.

“Acabar en un duatlón dañaría la imagen, espero que no ocurra, se podría cambiar de día. El duatlón es otro deporte. Estas cosas son a veces un riesgo, sobre todo en aguas abiertas, a veces pasan. Estamos tranquilos”, dijo Antonio Serrat.

Preocupa más la fuerte corriente del Sena que la contaminación. El caudal ha pasado de entre los 50 a 150 metros cúbicos por segundo habituales en esta época del año a los 400 hoy. “Y a río revuelto, ganancia de pescadores”, advierte Cejuela. Habrá dos vueltas en natación. Una sobre 1.000 metros y otra sobre 500. “Los nadadores más rápidos que suelen hacer un corte de más tiempo en agua dulce, donde se flota menos, y sin corriente, se van a ver frenados. A los que se les da mal la natación, pueden verse beneficiados”, cuenta el entrenador. Y a eso se agarra España.

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