España, el país que rinde mejor en los Trials que en los Juegos
“Debemos nadar en nuestra mejor versión el día que toca, no un mes antes”, reprueba Hugo González. Solo dos de los tiempos de Palma se han rebajado. En junio, cinco récords de España. En París, uno.
Dos sextos puestos y otras tantas finales, todo ello protagonizado por Hugo González, es el balance en París 2024 de la natación en línea española, que este sábado concluía su participación olímpica en La Défense Arena con una sesión matinal digna de reflexión. Se quedaba Carlos Garach a más de 23 segundos de su mejor marca en los 1.500 libres, mientras que el relevo 4x100 estilos masculino era directamente descalificado por lanzar una posta al agua antes de tiempo. Si fuera excepcional, no pasaría de la categoría de anécdota. Pero lo sucedido en estos Juegos parece sintomático.
Si bien es cierto que la discutida piscina de París no ha deparado a falta de las últimas finales multitud de plusmarcas para la historia -salvo el récord mundial de Pan Zhanle en 100 libres y hasta 14 récords olímpicos, por ahora-, en el caso de España lo que ha sucedido es que, en líneas generales, directamente se han empeorado los tiempos de clasificación. Y eso es un ‘rara avis’ en unos Juegos, preparados a conciencia durante todo el ciclo de cuatro (o tres, en este caso) años para alcanzar el pico de forma y resultados. Como si uno jugara mejor en un entrenamiento que en el partido.
“Debemos nadar en nuestra mejor versión el día que toca y no a lo mejor un mes antes o medio año antes. Tenemos potencial”, afirmaba este sábado el propio Hugo, tras haber cerrado su mejor participación individual en tres citas olímpicas. Más claro, imposible.
Ese “un mes antes” se refiere claramente a los Trials de Palma de Mallorca, que entre el 18 y el 22 de junio sirvieron para arañar las últimas clasificaciones de la natación española en pruebas individuales e incluso para acabar de filtrar los componentes de los relevos, que sí han mostrado -con el récord de España en el 4x100 libres masculino (3:13.19)- cierto camino a seguir. En los Trials se consiguieron los pasaportes para siete de las 16 pruebas que los españoles han nadado en París 2024. Y también se batieron cinco récords de España.
Sabe Hugo de qué habla, pues una de esas plusmarcas fue su 1:54.51 en el 200 espalda, mejor incluso que el tiempo que le reportó el oro en los Mundiales de Doha de febrero (ese “medio año antes” que también menciona), y en una distancia cuyo récord ostentaba Aschwin Wildeboer desde la época de los bañadores de poliuretano, en 2009. Igualmente rebajó Carlos Garach el de 400 libres (3:47.29), Paula Juste -que en los Juegos solo ha participado en el 4x200 libres femenino- el de 100 mariposa (58.48) y Carmen Weiler mejoró de una tajada los 100 espalda (59.65) y 200 espalda (2:08.89).
¿Cuántos de esos récords, o cualquier otro, se han batido en París 2024? Solamente uno, el de una Weiler que igual que Hugo se entrena en Estados Unidos y está claramente en racha, que hizo 59.57 en las series del 100 espalda. Porque esa es otra. Algunos españoles han registrado mejores marcas en las preliminares que en semifinales, cuando el ritmo debería ser ascendente. Y, más allá de la espaldista, Garach ha sido el único capaz de mejorar su tiempo personal, concretamente en los 800 libres (7:50.07). Los demás, sin excepción, han empeorado justo cuando debían dar su mejor versión, como diría Hugo.
El mallorquín, sin ir más lejos, se quedó en la final del 200 espalda a más de nueve décimas de su récord de junio en Palma. Y eso no debería ser lo normal. “¿Que si he tenido este año tres picos, en Doha (los Mundiales de febrero, otro melón por abrir), los Trials y los Juegos? No, no ha habido ninguno”, contestaba la noche del jueves. Y este sábado, más en ‘petit comité’, ampliaba: “Son mis mejores Juegos, con dos finales, por una en Tokio y ninguna en Rio, pero no he nadado al nivel que quiero ni el que tengo”.
La lectura de Hugo, sin pelos en la lengua como es habitual, es para tenerla en cuenta antes de comenzar a preparar el próximo ciclo olímpico: “No es nuestra mejor versión y esto hay que usarlo de gasolina para seguir. Quedarte escuchando a la gente criticando desde el sofá no nos ayuda a mejorar, lo que ayuda es volver a casa, analizar la estrategia, entrenar todo el año y ver dónde queremos estar”.