El ‘plan París’ de Carolina
La española volverá en el Open de Francia, que se celebra en el pabellón de los Juegos, el Arena Porte de La Chapelle. Realizará trabajo de visualización.
El Arena Porte de la Chapelle, “un recinto de diseño ecológico pensado para dejar un legado que beneficie a las comunidades vecinas mucho más allá de los Juegos”, según la página de París 2024, será el pabellón que acoja, entre otros deportes, el bádminton en los próximos Juegos. Y también será, tal y como reveló este martes la propia campeona olímpica, el punto de partida de Carolina Marín esta temporada. Al menos, a título individual. Primero, la onubense participará en el Campeonato de Europa por equipos, que se celebrará en Lodz (Polonia) del 14 al 18 de febrero. Luego, llegará el Open de Francia, que tendrá lugar del 5 al 10 de marzo en el mencionado recinto deportivo.
Para llegar a París, Carolina Marín partirá de París. Y no lo hará de cualquier manera. Al torneo francés, la campeona olímpica viajará con su equipo al completo. La idea es que sea un simulacro para los Juegos. Entre los acompañantes, destacará la figura de su psicóloga deportiva, María Martínez, con la que realizará un importante trabajo de visualización. ¿En qué consiste? “Es como meterse en una habitación y verlo todo desde fuera. Visualizo el decorado, las gradas o las pistas en tercera persona, como si me viera en los Juegos a través de una cámara. Lo vives mucho más. También lo hago para entrenar gestos técnicos. Así, el cerebro ya lo tiene presente”, explicó la onubense.
Carolina, de esta forma, se visualizará en un pabellón con capacidad para 8.000 espectadores (para los partidos de bádminton, se habilitarán 6.700 asientos), cubierto en un 80% por vegetación y rodeado de jardines. Y también lo hará victoriosa, tal y como remarca una y otra vez. “No firmo la plata”, dijo este martes de forma rotunda. A París, irá sólo a por una cosa. “En Río, no me llevé la foto del Cristo (Redentor), pero me llevé la medalla de oro, porque iba a por eso. A París, no voy a ver la Torre Eiffel, que ya la he visto, por suerte, sino que voy a buscar una segunda medalla de oro”, añadió. En marzo, empezará a visualizarse con ella.
“Quedan cosas por esconder”
Más allá de la visualización, Carolina Marín tiene más puntos en su plan. Varios, sin embargo, no se pueden desvelar. “Sí, me quedan cosas por esconder”, respondió la española al ser preguntada sobre si, tras tantos años de carrera, aún tiene trucos para sorprender a las rivales. “Mi grito ya no es lo que era antes, porque lo llevo haciendo 17 años (risas). Antes, lo utilizaba para meterme en la cabeza de las rivales. A día de hoy, sí, hay algo escondido y no voy a decir el qué, porque me lo guardo para los Juegos, pero algo habrá”, dejó en el aire. En diciembre, su preparador físico, Guillermo Sánchez, ya desveló en AS que en 2023 habían estado trabajando nuevos patrones de movimiento o las cadenas musculares cruzadas. La caja de herramientas no deja de llenarse.