El oro del olvidado: Benjamin destrona a Warholm

El 3 de agosto de 2021, en un Estadio Nacional de Tokio con las gradas vacías, un puñado de periodistas, voluntarios y gente de la ‘familia olímpica’ asistían a una de las carreras del siglo. En los 400 vallas, el noruego Karsten Warholm pulverizaba el récord del mundo (45.94), convirtiéndose en el primer humano en bajar de los 46 segundos. Por detrás, la plata para el estadounidense Rai Benjamin y el bronce para el brasileño Alison dos Santos.

Pero en el Stade de France, el olvidado Benjamin, siempre a la sombra, emergió a la luz. Plata en los mundiales de 2019 y 2022 y bronce en el de 2023, llegaba con mejor marca (46.46) que Warholm y Dos Santos. Y lo ratificó sobre el tartán malva. Se superó para ganar en la vuelta a la pista igualando ese registro y dejó al noruego y al brasileño por detrás (47.06 y 47.26, respectivamente).

Con cinco de los ocho mejores de la historia en el ranking mundial compartiendo pista, el vikingo salió intimidante, como siempre, golpeándose violento el pecho y las piernas mientras Benjamin respiraba tranquilo. Tras el silencio alucinante y el disparo, se desató el estruendo. El del estadounidense de Mount Vernon (27 años), que tomó la cabeza. Warholm forzó para perseguirle y en un mal paso de la octava valla, que intentó sortear en 13 pasos en vez de irse a 14, se atragantó. Clavado, vio como Benjamin marchaba hacia el oro en la repetición de la carrera del siglo. Que no tuvo récord y sí nuevo campeón.