El gigante llega a Roland Garros con los árbitros bajo sospecha
Ayoub Ghadfa, con la medalla asegurada, busca la final contra el local Djamel-Dini Aboudou (22:18). El equipo español, molesto con los jueces.
De las pelotas y las raquetas a los guantes. De los drives a los puñetazos. Del tenis al boxeo. Este miércoles, en Roland Garros, después de triturar al armenio Davit Chaloyan en cuartos, Ayoub Ghadfa buscará la final olímpica (+92 kg) contra el local Djamel-Dini Aboudou. Con la medalla asegurada, el español intentará mejorar el color de su metal y, de paso, vengar a sus compañeros de equipo, que se sintieron perjudicados por los jueces en sus derrotas.
El último de ellos fue Enmanuel Reyes Pla, al que Ayoub considera “el mejor boxeador en activo”. El Profeta, que al final fue bronce, cedió en semifinales contra el azerbayano Loren Alfonso en medio de mucha polémica. “Ahora, parece que lo que se busca es el boxeo de levantar la mano sin dar golpes. Salí a buscarlo, pero los árbitros están ciegos”, reclamó Pla, que habló en nombre de Rafa Lozano Jr. y José Quiles, que también se sintieron perjudicados. “Los golpes claros han sido mínimos... pero han sido míos. Él solo ha puesto su mano delante, se movía, corría y se agarraba. No quería...”, se quejó, por ejemplo, el segundo.
El seleccionador nacional, Rafa Lozano, también alzó la voz. Sobre todo, con Aboudou como próximo rival. “Espero que cambien, pero ahora le toca un francés. Imagina un francés en Francia y en los grandes pesos. Vamos a ver. Ayoub tiene que ganar con claridad. Espero que puntúen correctamente”, anticipó. “El boxeo no va de defender, va de conectar. Si no ataco, no golpeo, no conecto... no puedo ganar el combate. Creo que han tenido un criterio personal, no unificado, y cada uno ha visto un combate diferente”, ya había desarrollado sobre sus quejas en la derrota de su hijo, contra el dominicano Junior Alcántara.
Ayoub, por su parte, no le tiene miedo a nada ni a nadie. “La verdad es que me da igual el público en contra. Mientras pueda escuchar a mi esquina, lo que hay que hacer es subir al ring y hacer el trabajo”, dijo después de superar los cuartos de final. “Me gusta el tenis y, aunque estos días no estoy pudiendo, lo sigo mucho. Para mí, es un orgullo poder ir allí, competir allí y poder subirme al mismo podio que Nadal o Alcaraz, que los mejores campeones de España”, añadió. Y quiere subir a lo más alto.