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PARÍS 2024 | BÁDMINTON

El doctor de Carolina Marín: “He visto muchos casos como este, no es el fin de su carrera”

Pedro Guillén, el traumatólogo que ya operó en 2019 y 2021 a la deportista española, asegura que “podría volver en Los Ángeles”, aunque advierte que “una segunda intervención siempre tiene peor pronóstico que la primera”.

La jugadora española Carolina Marín se lesiona en la semifinal de bádminton contra la china Bing Jiao He.
Miguel GutiérrezEFE

Es la imagen más dura de estos Juegos Olímpicos. Las lágrimas de Carolina Marín son las de toda la delegación española. Este domingo, cuando ya rozaba la final olímpica, con 10-6 a favor en el segundo set, y después de ganar el primero, las pesadillas de Tokio reaparecieron en la Chapelle Arena de París. Otra vez, la maldita rodilla.

La deportista onubense apoyó mal con su pierna derecha después de un remate en un partido que tenía dominado ante la china He Bing Jiao, cayó al suelo, inmóvil, llorando sin consuelo, ante el silencio de un pabellón que solo pudo contener la respiración y ver como el sueño de todo un país de volver a ver a Carolina Marín proclamarse campeona olímpica se esfumaba.

Si hay alguien que es perfecto conocedor de este tipo de lesiones es el doctor Pedro Guillén, experto en rodillas y uno de los mayores especialistas en medicina deportiva del mundo. Guillén lleva más de dos décadas operando a deportistas de la talla de Maradona o, sin ir más lejos, Carolina Marín, que fue intervenida en su clínica en 2019 y 2021. El prestigioso traumatólogo atiende a AS para analizar las claves de la lesión de la española: “Lo va a superar, más pronto o más tarde, pero lo hará, es una ganadora, una gran atleta, he visto muchos casos como este y no va a ser el fin de su carrera”.

El doctor de Carolina Marín: “He visto muchos casos como este, no es el fin de su carrera”

Las claves de las recaídas de Carolina Marín

Tras notar el crujido, lo cierto es que Carolina intentó seguir jugando el partido, sin éxito. La española no tardó en volver a echarse al suelo, sabía que se había roto. Y es que, por suerte o por desgracia, no se enfrenta a nada nuevo, algo que, según el doctor Guillén “juega a su favor porque sabe a lo que se enfrenta y cómo será el proceso”.

Ya en 2019, la deportista sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha, que la mantuvo fuera de la pista durante 7 meses. En 2021, apenas un mes antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio, retrasados un año por el Covid-19, Marín volvió a caer lesionada. Otro ligamento cruzado, esta vez de la rodilla izquierda, que también le afectó al menisco.

Carolina Marín, tras su operación en la clínica CEMTRO de Madrid en 2019.
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Carolina Marín, tras su operación en la clínica CEMTRO de Madrid en 2019.Clínica CEMTRO

De un ligamento cruzado es fácil recuperarse. Ahora bien, si también tiene el menisco afectado ahí ya se complica”, asegura el prestigioso traumatólogo, que también recalca que “con la tecnología y la cirugía actual se puede volver al máximo nivel”.

El pronóstico siempre es peor en una segunda intervención de rodilla

Pedro Guillén, médico experto en operaciones de rodilla

¿Por qué otra vez la rodilla? ¿Por qué se vuelve a lesionar si la deportista cumplió todos los plazos de recuperación? Algunos lo tachan de mala suerte, otros lo achacan a una mala preparación. Guillén, por el contrario, lo considera una situación normal en deportistas de alto nivel.

“Es importante tener en cuenta que los deportistas son fuente de patología, están muy cerca de la lesión y realmente es normal que ocurra, porque están al más alto y más extremo rendimiento. O hacen eso o no van a llegar a conseguir lo que se proponen. Cuando hablan de que se ha lesionado un deportista y dicen ‘es porque está mal preparado’, eso es mentira. Si se lesiona es porque el deporte es fuente de patología y punto. El porcentaje de deportistas que sufren lesiones antes o durante grandes citas como los Juegos Olímpicos es altísimo, lo llevo viendo toda la vida, es lo normal, van al límite”, asegura.

Y esto es justo lo que sucedió en la rodilla de Carolina. “Es una articulación que cuando falla en sus mecanismos de estabilidad, el ligamento puede no responder. El problema aquí es que caes con un apoyo monopodal y tienes que hacer el esfuerzo con un ligamento que es una reconstrucción, porque ella ya fue operada de esta rodilla. Evidentemente el pronóstico es peor en una segunda intervención, pero no hay que ser dramáticos”.

No es el final: hay Carolina para rato

El plano psicológico es igual o incluso más importante en una lesión de este tipo y gran parte de esta carga emocional corre a cargo de los doctores, que son los que lidian con los deportistas en sus peores momentos. “En estas situaciones al paciente se le puede decir poco, es mejor no hablar mucho, ella ya lo ha peleado en otras ocasiones, la conozco, es una luchadora nata y sabe a lo que se enfrenta. Ha tenido muy mala suerte porque iba camino de meterse en una final olímpica”, apunta el doctor, que también recalca que, una vez pasado este trámite tan doloroso “se pondrá a trabajar para recuperarse, sabe que en 8 o 10 meses estará recuperada”.

Carolina es una luchadora nata, estoy seguro de que lo superará, podría volver en Los Ángeles

Pedro Guillén, médico especializado en operaciones de rodilla

No quiero terminar mi carrera así”, le decía Carolina Marín a Fernando Rivas, su entrenador, tras romperse por completo. Unas palabras que han sembrado el pánico. ¿Es realmente el final de uno de los mayores iconos del deporte español? ¿Estamos ante el adiós de la deportista que ha sido capaz de acabar con la eterna hegemonía china en el bádminton?

“No es el fin de su carrera, ella es una luchadora nata, estoy seguro de que lo superará, podría volver en Los Ángeles, claro. No es la primera vez que un deportista vuelve a la élite tras una doble operación de rodilla. A Sergio Asenjo, por ejemplo, lo operamos dos veces de la rodilla y en el fútbol es mucho más difícil porque hay riesgo de contacto. Por eso, si el bádminton fuera un deporte de contacto te diría que el pronóstico puede ser más pesimista, porque si tienes riesgo de un golpe fuerte puede ser duro, pero no es así. Tiene 31 años, es cierto que a los 21 te recuperas mejor, sí, pero con 31 años sigue siendo joven, que quede claro”, explica Pedro Guillén.

Carolina Marín durante el partido de semifinales ante la china Bing Jiao.
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Carolina Marín durante el partido de semifinales ante la china Bing Jiao. Miguel GutiérrezEFE

Aunque el tiempo de recuperación insiste Guillén en que es difícil de determinar porque “influyen muchas cosas: la patología del paciente, la cirugía que has realizado, la fisioterapia que has hecho después o la fuerza mental para recuperarse”. Lo que si que tiene claro el doctor es que si hay algo que tienen los deportistas de esta categoría es que son capaces de reponerse ante las adversidades cuando todo parece perdido. Porque sí, hay Carolina para rato. “Los que creen que es el final es porque no han vivido estas lesiones de primera mano. Ella lo va a superar, más pronto o más tarde, es una ganadora y una gran atleta. No tengo ninguna duda”.

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