PARÍS 2024 | NATACIÓN ARTÍSTICA
Con Michael Jackson no basta: el dúo español necesitará a Gaudí
Iris Tió y Alisa Ozhogina marchan séptimas tras la rutina técnica, que les había valido el bronce en los dos últimos Mundiales. Dominan las hermanas de China, Austria y Países Bajos. Este sábado, la libre.
Hedonista como quien cena, bebe y estira la noche hasta el amanecer en la torre Montparnasse, con París a sus pies, como si no hubiera mañana. Bohemio como un pintor del barrio de Montmartre celebrando la vida en cada trazo. Así es definitivamente, en su inmensa mayoría, el público que abarrota cualquier acontecimiento de estos Juegos de París 2024 que empiezan a languidecer. Una filosofía disfrutona, cada cual con su bandera pero animando también al prójimo, que casa a la perfección con el espíritu de la natación artística. Con esos dúos que, con la antítesis de ese goce -enorme esfuerzo, trabajo, sacrificio, obviamente talento-, se desvive para inundar de belleza los ojos que la ven. Ese hechizo impregnó este viernes el Centro Acuático de Saint Denis, en el despliegue de los dúos técnicos. Un festejo solo empañado, porque el carpe diem es más un deseo que una realidad, por el criterio inexcrutable de los jueces.
Anunciaba World Aquatics un par de horas antes de la velada que no iba a participar la pareja italiana, Lucrezia Ruggiero y Linda Cerruti, por enfermedad (no era COVID) de esta última. E iniciaba estratégicamente el concurso Francia, para exaltar a la grada, para iniciar ese festejo, y con muy buena puntuación (241.3116) como ya le sucedió al equipo acrobático. Que no es irrepetible, para comenzar porque este sábado se completará la competición con la rutina libre, cuya suma con la técnica dará las medallas. Y para seguir, porque a España se le ‘adelantaron’ algunos otros dúos. Como las neozelandesas Nina Brown y Eva Morris, bailando al ritmo de ‘Thriller’. O las mexicanas Nuria Diosdado y Joana Jiménez, que en su medley estilo Los 40 Classic incluyeron el ‘Smooth Criminal’.
Porque, para Michael Jackson, el de Iris Tió y Alisa Ozhogina, que hasta iban ataviadas con un bañador que homenajeaba a la mítica chaqueta roja del videoclip más famoso del rey del pop. Al ritmo de su ‘Beat it’, fueron las españolas todo fuerza, energía y poderío, desplegando unas inacabables apneas boca abajo, que merecieron 254.0816 a los jueces. Una muy buena impresión artística, no tanto de los elementos. Séptima posición por ahora, que se antoja corta después de que, con esta misma coreografía, resultaran ser medalla de bronce en los Mundiales de Fukuoka 2023 y Doha 2024. Igual que en esa última cita de febrero, les pasaron por encima Kate Shortman e Isabelle Thorpe para Gran Bretaña (264.0282).
A lo suyo fue Japón, con Moe Higa y Tomoka Sato dispuestas a desquitarse del podio al que no pudieron subir por equipos. Con 257.3533 puntos. Poniendo el listón aparentemente alto. Escapándose y bastante del dúo dirigido por Andrea Fuentes, la Estados Unidos de Jaime Czarkowski y Megumi Field (230.7134), que fue objeto de una interminable revisión -con muy poco ‘showtime’- la cual no se tradujo en penalizaciones. Después del teatrillo del lunes por la noche, casi era lo mejor.
Va de hermanas
Pero es que con Austria empezó otro baile, el de hermanas y/o gemelas. Las Alexandri, Anna-Maria y Eirini-Marina, invocaron a Queen: 267.2533 para liderar. Acto seguido, Maryna y Vladyslava Aleksiiva completaron un sensacional y formalísimo ejercicio para Ucrania (260.4600), que como consecuencia de la invasión rusa (el país, por cierto, que se colgó el oro en Tokio 2020 y no repetirá lógicamente en París) y la precaria preparación de estos años no logró clasificarse por equipos.
Aportaron los Países Bajos a Bregje y Noortje de Brouwer con un impresionante 264.7066 de nota. Y, por supuesto, en la última de las posiciones aparecieron las representantes de China, actual subcampeona olímpica con otras nadadoras y principal favorita ahora con Liuyi y Qianyi Wang, quienes en febrero se colgaron el oro en Doha tanto en técnica como en libre. Y aquí van también camino de lo más alto: 276.7867. Quién diría que estuvieron a punto de expulsarlas del equipo chino por bajitas.
Y hablando de China, por partida doble compitió en los dúos Anna Tarrés, su entrenadora de equipo, aunque no se le viera el pelo más que entre bambalinas. Por un lado, como asesora de las griegas Sofia Evangelia Malkogeorgou y Evangelia Platanioti (210.9384), con la carta de dificultad más alta de la tarde. Por otro, de las israelís Shelly Bobritsky y Ariel Nassee (243.066). Total, que a España no le ha bastado con Michael Jackson. Pues este sábado tendrá que recurrir a Antoni Gaudí...