“Vivo en Estados Unidos, pero Chile me encanta... Cuando vuelvo a Santiago, es un sueño”

Con solo 20 años, y en sus segundos Juegos Olímpicos, el nadador Eduardo Cisternas acaba de superar el récord chileno de 400 metros libres. En el Arena La Defense, una de las sedes de la natación en París 2024, el deportista logró un tiempo de 3:51.29.

Pese a que no logró clasificar a la final olímpica, Cisternas fue segundo en su serie y terminó 25° en la general, dos puestos más arriba que en Tokio 2021: “Estoy contento porque todos los años de sacrificio y trabajo están dando frutos. Gracias a Chile por el apoyo, esto recién comienza y me seguiré haciendo fuerte”, fue su mensaje ganador después de competir en el evento más grande del mundo.

Cisternas participó en Japón cuando tenía solo 16 años: “Era realmente un niño”, dice entre risas. Después, en el camino a París, su vida dio un giro: dejó Chile y se fue a la Penn State University en Estados Unidos. De ese tema profundiza en AS Chile.

- Ha pasado bastante historia desde su participación en Tokio...

- Lo recuerdo bien porque me sentía muy limitado a ir a entrenar solo, sin mi entrenador. Además fue en situación crítica por pandemia, todos estábamos con mascarillas y muchos PCR. Este momento lo siento muy distinto: estoy más feliz y la vibra de la Villa Olímpica es distinta. Creo que París está dando un pie inicial.

- El cambio más importante es que ahora vive en otro país...

- Sí, estoy en Pensilvania y me han apoyado un montón, es un país con una situación económica distinta. Estoy agradecido con estos últimos años, ha sido un proceso duro con altos y bajos, pero normal.

- ¿Por qué decidió partir a Estados Unidos?

- Es conocido que en natación y atletismo hay muchas becas porque le dan bastante importancia. Junto a mi familia nos dedicamos un tiempo a sentarnos en el computador y buscar universidades… Salió esta opción y es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

- ¿Qué extraña de Chile?

- Me encanta todo de Chile. Mira, Estados Unidos me gusta y me encanta, pero cuando vuelvo a Santiago es un sueño. Es volver a casa, con mi idioma y mi gente. Siempre hablo con ellos por videollamada, pero jamás será lo mismo que en persona. Antes de París estuve dos o tres semanas allá para estar con mi familia y mis seis perros.

- ¿Y qué hará después de los Juegos Olímpicos?

- Después voy a Chile dos semanas también para relajarme un poco y luego, rumbo a mi tercer año en Estados Unidos.