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JUEGOS OLÍMPICOS | VOLEY PLAYA

Chase Budinger: de jugar en la NBA a ser olímpico en vóley playa

Chase Budinger, que además jugó una temporada en Baskonia, representará a Estados Unidos en París en vóley playa.

Chase Budinger: de jugar en la NBA a ser olímpico en vóley playa

El olimpismo siempre deja historias curiosas y de superación. Una de esas historias en París 2024 es la de Chase Budinger (1988, California, Estados Unidos), un exjugador de baloncesto con más de 400 partidos en la NBA en 7 temporadas, además de jugar una temporada en Baskonia, que representará a Estados Unidos en París 2024 en vóley playa.

Amor por el voleibol desde pequeño

La transición del baloncesto al vóley no fue algo nuevo para él, era un deporte que había visto y practicado desde pequeño. Sus dos hermanos mayores, Duncan y Brittanie, practicaban este deporte y eso es lo que le hizo interesarse por este deporte. Según sus propias palabras, sus dos hermanos mayores eran su inspiración, y se empezó a interesar porque iba a verles a todos sus torneos.

Mientras practicaba baloncesto y era considerado uno de los mayores prospectos nacionales, también competía en voleibol. De hecho, llevó a su equipo de “high school”, La Costa Canyon, a ganar tres campeonatos estatales consecutivos, siendo nombrado como el Mejor Jugador del Año en 2005 por la revista Volleyball Magazine.

Pese a todo, finalmente decidió decantarse por el baloncesto y se centró en el deporte de la canasta.

Una carrera de baloncesto de más a menos

La carrera de Chase Budinger en el mundo del baloncesto fue de más a menos. En 2006, con 18 años, fue nombrado MVP del McDonald’s All-America, uno de los torneos de baloncesto más importantes a nivel de prospectos NBA, junto a nada más y nada menos que Kevin Durant, convirtiéndole en uno de los mayores prospectos para los drafts de los siguientes años.

Fue reclutado por Arizona, donde jugó tres años universitarios, y en 2009 fue elegido por los Detroit Pistons en el número 44 del draft, para ser traspasado a los Rockets. Su carrera NBA fue de más a menos. En sus inicios, era un jugador de rotación en unos Houston Rockets que luchaban por entrar en playoffs, llegando a participar en el concurso de mates en 2012.

Pero, tras su traspaso a mitad de la temporada 2011-2012 a Minnesota, fue poco a poco perdiendo protagonismo, y encadenando traspasos que en 2016 le hicieron dejar la NBA, para ser reclutado por Baskonia, que tras una solo temporada finalizaba su contrato y se decantaba por retirarse del baloncesto para probar suerte en su otra pasión, el voleibol.

“Tuve suerte de hacer una transición a otro deporte y competir a primer nivel”

Tras dejar el baloncesto decidió probar suerte con el otro deporte que ya había practicado, el voleibol, pero no en el que ya había competido, sino en el vóley playa. Pese a todo, no era un deporte nuevo para él ya que, según el propio jugador confesó, era un deporte que practicaba durante la pretemporada a modo de preparación y por entretenimiento, y siempre había estado en su cabeza la idea de probar en este deporte.

Tras decantarse por probar con el vóley playa en 2017, confesó que “mi idea al cambiar de deporte es estar en los Juegos. Sueño siempre en grande, me encanta tener grandes objetivos”. Para ello, comenzó a formar pareja con Sean Rosenthal, que ya sabía lo que era ser olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012.

Según el propio Budinger confesó “tuve suerte de hacer una transición a otro deporte y competir a primer nivel, muchos jugadores cuando acaban sus carreras están confundidos y se encuentran perdidos, yo he tenido suerte”.

2023, el año en el que encontró a su compañero ideal

Tras varios cambios de pareja, en 2023 decidió hacer pareja junto a Miles Evans, con quién ha alcanzado su mayor nivel y que será su compañero en el sueño olímpico. Según ha confesado el propio Budinger: “desde el momento en el que nos conocimos quisimos comenzar este camino juntos, decidimos ponerlo todo, vamos a trabajar todo lo duro que podamos, vamos a encontrar al entrenador perfecto, vamos a probar en este periodo de dos años y ver qué pasa”.

A los Juegos Olímpicos acuden las dos mejores parejas estadounidenses clasificadas en el ranking internacional. Comenzaron 2024 siendo la cuarta pareja norteamericana en el ranking y para mayo, por fin, consiguieron ser la segunda pareja que les daba acceso a París 2024.

Tras conocer que iba a ir a los Juegos Olímpicos, Budinger se mostró muy emocionado ante los medios: “es increíble, todo el trabajo que hemos puesto en estos últimos años para poder finalmente representar a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos va a ser una sensación irreal. Estoy muy emocionado por ello”.

Comenzará el sueño olímpico ante los españoles Herrera y Gavira

La pareja Budinger-Evans se encuentra rankeada en el número 13, y han quedado encuadrados en el grupo F. En dicho grupo, también estarán los españoles Adrián Gavira y Pablo Herrera, plata en Atenas 2004 junto a Javier Bosma, que ocupan el puesto 17 en el ranking internacional, y contra quiénes cerrarán el grupo el viernes 2 de agosto.

Primero, se enfrentarán el lunes 29 de julio a la pareja local formada por Krou y Gauthier-Rat, rankeados en el puesto 34, y en segundo lugar el 30 de julio se verán las caras ante los favoritos del grupo, los holandeses número 5 del ranking Boermans y de Groot. Se clasifican los dos primeros de cada grupo, y dos de los seis mejores terceros a la ronda de octavos.

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