Carta abierta de Carolina Marín: “Ahora empieza otro camino, pero que ya conozco...”
La española comparte un comunicado en redes sociales en el que habla de su lesión y agradece todo el apoyo recibido. Especialmente, el de su rival.
Desde España, donde se realizó las pruebas médicas que confirmaron los peores presagios (rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha y los meniscos interno y externo), este martes, tras la dramática lesión sufrida en los Juegos de París, Carolina Marín ha publicado una carta para agradecer todo el apoyo recibido, así como para transmitir sus primeros sentimientos tras todo lo ocurrido. “El domingo sufrí uno de los momentos más difíciles de mi vida. Han pasado unos días, pero necesitaré más tiempo para asimilarlo bien. Supongo que la vida nos pone en situaciones que no queremos vivir y que nadie merece, pero debemos asumirlo y llevarlo de la mejor manera posible”, empieza la campeona olímpica en sus redes sociales.
Tras una de las imágenes más dolorosas que ha vivido el deporte español en los últimos tiempos, Carolina recibió el cariño de multitud de aficionados y personajes públicos. Alexia Putellas, Pau Gasol, Pedri, Carlos Alcaraz... Todo el mundo estuvo al lado de la onubense, que reiteró el agradecimiento que ya había externalizado en sus primeras palabras nada más llegar al Aeropuerto de Barajas. “Nunca había recibido tanto cariño, está siendo inabarcable”, expresa, con mención especial para su rival en las semifinales, la china He Bingjiao, que subió al podio con un pin de la delegación española. “El momento en el podium es uno de los gestos más bonitos que han tenido hacia mí jamás y siempre le estaré increíblemente agradecida”, le dedica a la jugadora asiática.
Con su lema vital para cerrar la carta (puedo porque pienso que puedo), Carolina termina mirando tanto al pasado como al futuro. “No me gustaría acabar sin recordar que a veces usamos el deporte como ejemplo para la vida. Y el domingo también fue así: si trabajas duro y te esfuerzas más que nadie en cumplir tus sueños, estos se pueden hacer realidad. Pero no siempre ocurre. Yo sí cumplí los sueños de la niña que salió de Huelva hace mucho tiempo, pero tenía otros por cumplir. No pasa nada, la vida sigue y yo seguiré buscando mis sueños. Ahora empieza otro camino, pero que ya conozco...”, dice la jugadora española, que ya sufrió una rotura del cruzado en 2019 (también en la derecha) y en 2020 (con los dos meniscos, como ahora), a dos meses de los Juegos de Tokio. Ya lo ha vivido y mira hacia adelante.