Ayoub y la vía profesional: “No he recibido ofertas”
El español habla con los medios presentes en Roland Garros tras confirmar su plata olímpica. En la final, estuvo acompañado por sus padres.
El final de un camino apasionante, la explosión definitiva de un boxeador que ya venía apuntando alto, terminó en plata. Este sábado, Ayoub Ghadfa (+92 kg), en Roland Garros, no pudo con el uzbeko Bakhodir Jalolov, que defendía la medalla que ya logró en Tokio, en el combate por el oro. Tras saludar a todos los periodistas presentes en Roland Garros, con heridas de guerra en la cara, pero con una sonrisa, el marbellí, pese a sentir una sensación “agridulce”, se mostró feliz por llevarse una medalla olímpica, “que no es poco”. Además, lo hizo rodeado de los suyos. Sus padres, por sorpresa, acudieron a la Philippe Chatrier para ver su hijo en lo más alto. Pese a no ganar, fue donde quedó.
“Son muchos años de sacrificio, esfuerzo... al final uno siempre quiere el oro, y lo di todo. El esfuerzo fue bueno y en la final no pudo ser, pero estoy muy contento con mi trabajo y por la forma en la que rendí. En el primer asalto, estuve un poco descuidado, fuera de distancia. A medida que avanzaba el tiempo, cogí bien esas manos. Algunas me llegaron, y en otras llegué yo”, analizó un Ayoub que, actualmente, está en 104 kg, tal y como reveló. “El esfuerzo diario, el proceso, todo importa y disfruto de lo que hago, del boxeo, y se disfruta mucho más si consigues una medalla. Esta plata sabe a mucho”, añadió un Ghadfa con planes claros para lo que le queda en París: “Iré con El Profeta a sacarnos fotos en la Torre Eiffel y a celebrar”.
Por delante, sin embargo, el horizonte de Ayoub es incierto. El boxeo profesional, de momento, aún no parece una puerta cercana. Como mínimo, es un interrogante. “No lo sé, todavía no he recibido ninguna oferta, no he recibido nada, así que, de momento, sigo en amateur. Seguiremos ahí con el equipo dándolo todo. Estamos creciendo y estamos muy orgullosos de todo el equipo, los que estamos aquí y los que no estamos”, les dedicó a sus compañeros en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, a las órdenes de Rafa Lozano. “Salir y no achantarme ante nadie era un reto y lo he conseguido”, resumió sobre su participación en los Juegos Olímpicos, un antes y un después en su explosiva carrera.