Pavés y locura en Montmartre para Ayuso, Lazkano y Aranburu
Con Evenepoel o Van der Poel en la salida, España confía en poder pescar en una carrera (sábado, 11:00) difícil de controlar con un pelotón de 90 ciclistas.
Sous les pavés, la plage! ‘Bajo los adoquines, está la playa’. El eslogan de la protesta de mayo del 68 en Francia, cambiando la arena por una medalla olímpica, bien se lo podrían aplicar este sábado (11:00) y el domingo (14:00, femenina), los ciclistas para la prueba de fondo. Ellos (273 km) y ellas (158) se darán una gran vuelta por las afueras de París para desembocar en un circuito urbano de 18,4 km en el que habrá que subir por tres veces la colina de Montmartre (1 km al 6,5% de desnivel) con adoquines, intuirán tras el público el café Les Deux Molins que inmortalizó Amélie camino del Sacré Coeur, y afrontarán una bajada técnica. En el puente de Jena tendrán la meta.
En esas condiciones, y ausente el caníbal Tadej Pogacar mosqueado con su federación por no incluir en el equipo femenino a su novia, los pronósticos apuntan a los belgas Remco Evenepoel (campeón en crono) y Wout van Aert (apoyados por Jasper Stuyven y Tiesj Benoot), al neerlandés Mathieu van der Poel, Matteo Jorgenson, Mads Pedersen, Biniam Girmay o Tom Pidcock, coronado hace unos días en mountain bike.
Y en un pelotón de sólo 90 ciclistas y sin pinganillos, España se agarra a pescar en el desconcierto. “Será una carrera mucho más loca, abierta y difícil de controlar. Si se da un corte de 15 con gente buena, puede caminar y más con este recorrido”, analiza Alex Aranburu. Su compañero en Movistar, Oier Lazkano, define el circuito como “bastante técnico, con rotondas y curvas todo el rato”. Dos todoterrenos en un equipo que completa otro, Juan Ayuso (UAE).
Ayuso, que no quiere hablar de su futuro estos días, se retiró del Tour el 12 de julio por COVID, y ha estado recuperándose en Andorra. “Me ha costado bastante más que otras veces. Aunque no llego al cien por cien, sí estoy a buen nivel para disputar la carrera”, avisa. España, por ranking, solo pudo clasificar a tres ciclistas frente a selecciones que tendrán cuatro. “No recuerdo ninguna carrera similar. Es una situación atípica, extraña y habrá que adaptarse a ello. Pero nos puede abrir más opciones a los menos favoritos”, avisa el del UAE, que hace su debut olímpico con 21 años.
En la prueba femenina saldrán Mavi García y Mireia Benito (27 años, AG Soudal). La mallorquina del AlUla lleva los aros olímpicos tatuados y está ilusionada con poder hacer algo grande tras su noveno puesto en el Giro, a sus 40 años. “En Tokio me quedé con la cosilla de que estuve luchando por una medalla y vengo a darlo todo, con un grado de experiencia y el apoyo de Mireia”, cuenta sobre una carrera en la que estarán Lotte Kopecky, Demi Vollering, Lorena Wiebes, Elisa Longo Borghini o Marianne Vos. Tras los adoquines, las medallas.