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JUEGOS OLÍMPICOS | ATLETISMO

La prodigiosa McLaughlin vuela: oro y récord de 400 vallas

La estadounidense, de 21 años, ganó a Dalilah Muhammad en la final de 400 vallas con un nuevo récord mundial de 51.46.

Tokio
La prodigiosa McLaughlin vuela: oro y récord de 400 vallas
Michael SteeleGetty Images

Tercer récord mundial de los Juegos Olímpicos, el segundo en 400 metros vallas. Primero Yulimar Rojas (15,67 en triple), luego Karsten Warholm (45.94 en 400 vallas)... Esta vez lo hizo Sydney McLaughlin, una de esas joyas del atletismo de Estados Unidos. 51.46. Un tiempo brutal para la potente corredora de Nueva Jersey, de 21 años, un portento de técnica de paso de valla y de velocidad. Ella había batido ya la plusmarca este 2021 (51.90). En el National Stadium le robó otras 44 centésimas.

El 400 metros vallas femenino se puede resumir en un duelo: el de McLaughlin y Dalilah Muhammad, otra estadounidense. Ella de Nueva York, enfrente de Nueva Jersey, y con 31 años. En los Mundiales de Doha 2019, Dalilah batió a Sydney con récord mundial, pero la joven McLaughlin ahora ha dado un paso más. “La rivalidad con Dalilah me hace mejor, más competitiva. Nos venimos muy bien la una a la otra para mejorar el nivel de la prueba, Nos empujamos la una a la otra”, dijo Sydney a AS. En Tokio fue un hecho…

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ANDREJ ISAKOVICAFP

Salió por la calle 7 Muhammad, rapidísima. McLaughlin iba por la 4, con la referencia de la veloz Dalilah, que a falta de 100 metros seguía en cabeza. Se igualaron cerca del 80, y en la última valla, McLaughlin metió un poco más de intensidad. A partir del 40 remontó. Muy poquito, pero suficiente para ganar el duelo. 51.46, récord mundial y 51.58 para Muhammad, un registro que habría sido récord mundial de no ser por Sydney.

"¡Qué gran carrera!. Vi a Dalilah delante de mí a falta de una valla y sólo pensé 'corre tu carrera Sydney'. El 400 vallas comienza realmente en el séptimo obstáculo, ahí es donde la cosa se puso seria", explicaba McLaughlin, alucinada con su récord: "No puedo entenderlo". "Estoy muy orgullosa de formar parte de esta carrera", decía Muhammad, una mujer tranquila y siempre sonriente ante la prensa: "Es increíble poder correr a este nivelazo con 31 años. Estoy alucinada".

En un segundo plano, el bronce se lo llevó la neerlandesa Femke Bol, con 52.03. "Sabía que tener que mostrar mi mejor versión para sacar una medalla. Dalilah y Sydney son tan fuertes...". Récord de Europa (lo tenía Pechonkina en 52.34), un marcón que hasta este 2021 también habría sido la plusmarca de todo el planeta, pero hay un prodigio en los 400 metros vallas… Se llama Sydney McLaughlin.

Una superatleta que ya viste de grandes marcas

Sydney, con un contrato publicitario y deportivo con New Balance, va camino de convertirse en fenómeno mediático en EE UU. Su imagen ya ha aparecido en Times Square y ha posado en revistas de moda con modelos de Versace, Bottega Veneta y relojes Tag Heuer. "El mundo de la moda me gusta, sí que me resultan interesantes esas colaboraciones. Es genial entrar en ese mundo", explicaba GoSydGo como le apodan.

Ella nació en Nueva Jersey, pero actualmente vive en California, en Los Angeles, donde está integrada en el grupo de Bob Kersee, marido de la histórica Jackie Joyner-Kersee y entrenador también de Allyson Felix. En el campus de la universidad de UCLA se pueden ver series espectaculares, con duelos entre Sydney y Allyson, clasificada para la final de 400 a los 35 años.

Una gran imagen de moda, pero también una formidable deportista. Capaz de correr 12.65 los 100 vallas (algo que da fe de su velocidad) y que a los 21 años ya es campeona olímpica y plusmarquista mundial. 51.46, el tercer tope en la pista mágica del National Stadium. "Estamos sin duda ante la nueva era del atletismo", asegura Sebastian Coe. Casi nada.