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JUEGOS OLÍMPICOS

"Hay que ayudarlo, urgente": la depresión que botó a Arley Méndez

El deportista chileno relata un calvario que comenzó mucho antes de Tokio. Las lesiones, la presión, el estrés y la pena provocan el retiro de una de las estrellas del Team Chile.

TokioActualizado a
"Hay que ayudarlo, urgente": la depresión que botó a Arley Méndez
Mauricio PalmaMauricio Palma

Arley Méndez logró llegar a los Juegos Olímpicos tras una ruta empinada y difícil. Hace un mes un positivo por cannabis casi lo deja fuera. También una serie de lesiones que no lo han soltado desde el 2019. El haltera aterrizó en Tokio con su última reserva. En cuerpo, sustentado en el talento desbordante que tiene, pero sin la cabeza.

¿Dónde está la mente de Arley? Quizás aún en ese brillante 2017, donde se colgó tres medallas de campeón del mundo y todos auguraba para él un futuro brillante. El año donde su historia de superación e integración fue ampliamente conocida: el joven que llegó de Cuba a Chile con 19 años, vivió de allegado, luego en el hotel del CAR y batalló durante casi tres años para poder representar a nuestro país, tener papeles y vivir de forma legal.

"El 2018 empezaron los problemas", relata. Primero fueron físicos. "Me jodí la pierna derecha con una fractura por estrés. Tengo hernias en la espalda. Estoy hecho mierda". Luego, algo más importante. Perdió la chispa y la alegría. Las ganas de hacer lo que más le gustaba. "Desde que empezó la pandemia casi ni se le veía entrenar. Era muy raro verlo en el CAR", dice un integrante de la delegación chilena en Tokio. 

En el Coch observaban con preocupación esas señales. Dudaban de sus constantes lesiones y su estilo de vida, pero desconocían lo que había detrás. El positivo por marihuana que fue detectado este año fue la bomba que no vieron venir. Él hoy mismo lo reconoce. "Lo hice a propósito, para mandar todo al carajo".

Pero lo que más preocupa es lo que Arley se ha guardado demasiado tiempo. Las lágrimas y la tristeza que lo acompañan en la zona mixta de Tokio. "Llevo meses cansado de esto, estoy sufriendo. Ya no doy más", dice, sin evitar quebrarse. Anuncia su retiro. Pide ayuda. "Estoy sufriendo mucho dolor, con depresiones”.

En el Team Chile se encendió una señal de alerta. “Hay que ayudarlo urgente”, dice uno de los deportistas que está en Tokio. Durante estos días pocos pudieron compartir con él en la Villa Olímpica. Casi no lo vieron. “Venía con ganas, en modo positivo, pero no se pudo”, dice él.

El presidente del Coch, Miguel Ángel Mújica, reconoce estar molesto con el deportista tras afirmar que provocó su positivo. Sin embargo, es capaz de mirar más allá. "En estos Juegos Olímpicos hemos visto varios ejemplos que nos recuerdan que los deportistas son seres humanos y no siempre pueden rendir al cien por ciento. Hablaremos con él".

Arley explotó de improviso, y en el escenario donde siempre quiso estar. Ahí se topó con sus miedos, con una carga demasiado pesada para llevar solo. "El deporte me está haciendo mal, y tengo que tomar otro rumbo", asume. Una frase que no parece nacer de la frustración o el enojo, sino más bien pensada. Esas que se cargan durante mucho tiempo antes que el resto se dé cuenta.