El enfado de Alexia Putellas se escenificó en la fiesta de La Roja

Alexia Putellas fue una de las jugadoras más aplaudidas en la celebración del título mundial en Madrid. Sigue siendo una de las banderas del fútbol femenino español, a pesar de que la futbolista del Barça, tras salir de una grave lesión, asumió un rol quizá menos protagonista del que se podía presuponer a la dos veces Balón de Oro. Alexia ha estado a veces a la sombra de otras compañeras, y en ese papel también se le vio por momentos en las celebraciones en las calles madrileñas, como se observa en las imágenes ofrecidas por El Chiringuito, a pesar de ser una de las que más cariño recibió por la afición.

Quizá el momento más llamativo ocurrió sobre el escenario de Madrid Río. Levantó el trofeo con gestos de alegría y se lo brindó al gentío. Sin embargo, a pesar de los vítores y los intentos de algunas compañeras, no quiso dirigirse con el micrófono a la muchedumbre que la aclamaba. También llamó la atención cómo recién llegada al aeropuerto de la capital, Jenni Hermoso y ella se apartaron en la foto de familia, aunque en este caso pareció que quería marcar distancia con el presidente de la RFEF, Luis Rubiales. Al contrario que otras compañeras, Alexia pareció intentar pasar desapercibida y sólo en los momentos de más intimidad del grupo se la pudo ver más relajada y disfrutando del momento.

Y es que tras ganar un Mundial en el que no se prodigó en declaraciones, tras la final sí quiso sincerarse y desveló que para ella los últimos tiempos no han sido un camino de rosas: “Hay una nueva Alexia después de la lesión. He perdido romanticismo fuera del campo, dentro no. He estado un año sin entrenar, cuando lo hacía era vida. Eso es fútbol, lo que está fuera es industria. Ha sido un año duro”.