Una noche para el jogo bonito
España y Brasil prometen espectáculo en el Bernabéu en un partido contra el racismo. Vuelve Rodrigo; Vinicius, Rodrygo y Endrick, alicientes de la ‘canarinha’.
Es un partido amistoso, una auténtica fiesta porque quienes estarán sobre el césped son España y Brasil, pero el duelo de esta noche en el Bernabéu es mucho más que eso, es un partido contra el racismo. Desde hace unos días tenía lema, Una misma piel; desde ayer, a eso de las cuatro de la tarde, también tiene mensaje: “Quiero que tengamos más igualdad en un futuro próximo con menos casos de racismo, que las personas negras tengan una vida normal”. Lo dijo Vinicius, quien poco después se derrumbó: “Estoy cada vez más triste, tengo menos ganas de jugar”. Cuesta escuchar eso a un chaval de 23 años. Mucho.
Vinicius es una de las perlas que esta noche se dan cita en el Bernabéu en un partido que, sorprendentemente, no ha agotado las entradas. Por mucha etiqueta de amistoso que tenga, el cartel suena a gran velada. Juega Brasil, que es algo así como el caviar del fútbol de selecciones gracias a sus cinco títulos mundiales, y lo hace en el hogar del Real Madrid, que no es otra cosa que referente internacional del fútbol de clubes. Para añadir más brillo al asunto, la canarinha se enfrenta a un equipo con estrella en el pecho, España, que en 2023 volvió a conquistar un título internacional, la Nations League, tras una década evocando aquel triplete mágico Eurocopa-Mundial-Eurocopa (2008, 2010, 2012).
Desde que el balón echó a rodar en esto del fútbol, ambas selecciones se han enfrentado en nueve ocasiones y solo en la primera de ellas España salió victoriosa; es cierto que lo hizo una segunda vez, pero fue en un amistoso disputado en 1990 en El Molinón (3-0). Del primer duelo han llovido 90 años, tuvo lugar en el Mundial de Italia 1934, y guarda el aroma de nombres como los de Zamora, Quincoces, Lángara o Gorostiza. Un gol de Lángara y un doblete de Iraragorri dieron la victoria (3-1) a aquella selección apodada La Furia. Lo del tiqui-taca no estaba siquiera en gestación y, además, en aquellos tiempos habría sonado a juego de naipes. El balance histórico es de dos victorias españolas, cinco brasileñas y dos empates.
Morata volverá a ser el nueve
España llega al partido con el mal sabor de boca que dejó el amistoso disputado el pasado viernes en Londres. Bastaron la entrada en la segunda parte de James y las diabluras de Luis Díaz para desarbolar a una selección muy renovada por parte de Luis de la Fuente. Esta noche se presume que el seleccionador pondrá en liza todo lo mejor que tiene. Entre ello, o mejor dicho al frente de ello, a Rodrigo, reservado en el London Stadium y ausente en los dos últimos entrenamientos por la pérdida de un familiar; también está listo Morata, recuperado de una indigestión. El centrocampista del City se ha erigido en la pieza clave para que el engranaje del equipo funcione. Hace apenas dos años, cuando Busquets anunció su adiós a La Roja, parecía abrirse un abismo en el centro del campo, pero Rodrigo ha crecido en la Premier hasta tal punto que a sus 27 años pocos futbolistas tienen su peso en el fútbol mundial.
Será un fijo en el once titular y queda por saber quiénes serán sus socios en un centro del campo en el que habrá que remar de lo lindo ante un rival con buena sala de máquinas. Merino y Fabián son los mejor colocados para acompañar al madrileño, mientras que Olmo, que vuelve tras lesión, podría ejercer de nexo entre esa línea y la delantera. Ahí, los aficionados, no hace falta hacer una encuesta a pie de calle para confirmarlo, confían en ver a Lamine Yamal y Nico Williams en las bandas. Sería el mejor modo de contrarrestar el vértigo por el que apostará a buen seguro Dorival, seleccionador brasileño, con Rodrygo y Vinicius. Este tendrá una pareja de baile de esas que te pisan cuando ni siquiera ha empezado a sonar la música. Hablamos de Carvajal, a quien Vinicius solo sufre en los rondos de Valdebebas pero al que hoy deberá superar en esas bandas del Bernabéu que tan bien conocen ambos.
Un estadio que sí será novedoso para otro joven brasileño con ganas de comerse el mundo (desde Didí, Garrincha o Pelé no se me ocurre uno que no las tuviera), Endrick, quien a sus 17 años se estrenó como goleador con la canarinha el pasado sábado en Wembley y que muy pronto pisará ese césped con el escudo del Real Madrid. Todo apunta que el del Palmeiras estará en el banquillo de inicio y que sean Richarlison o Pepe los que acompañen a Rodrygo y Vinicius en ataque. Pólvora de la buena para un partido de los buenos. Un jogo bonito.
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