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QATAR 2022 I ESPAÑA

Siete con catarro y Guillamón, con un esguince, en el dique seco

El aire acondicionado hace mella, pero lo que preocupa es la lesión del valencianista. No se le espera hasta el partido ante Japón..., pero Luis Enrique le mantendrá.

El jugador de la selección española Hugo Guillamón sigue al margen ejercitándose con un recuperador.
El jugador de la selección española Hugo Guillamón sigue al margen ejercitándose con un recuperador.JUANJO MARTINEFE

Siete jugadores de España están con catarro. El aire acondicionado ha hecho estragos en el cuartel general de España y la carraspera se ha extendido en el grupo. Esta es la razón por la que Morata no ha podido completar el entrenamiento de hoy, aunque se espera que esté totalmente recuperado para el partido del debut, el miércoles ante Costa Rica. Pero los constipados no son lo que más preocupa, salvo que la cosa vaya a peor. Lo que de verdad inquieta es el esguince de rodilla de Guillamón, que no se entrena con el grupo desde que llegó y que, posiblemente, no esté totalmente recuperado hasta el tercer partido, que se disputará el 1 de diciembre ante Japón

El pivote donostiarra ya jugó con problemas en la rodilla los últimos partidos con su equipo, y llegó tocado a la concentración. Los recuperadores de la Selección han hecho un gran trabajo con él, pero el asunto lleva tiempo. No será fácil que entre en la dinámica del grupo hasta dentro de unos días, y después tendrá que ponerse al nivel de sus compañeros. En total, tiene aproximadamente para una semana más.

Es inevitable la comparación con Gayà, pero para todo hay una explicación. Luis Enrique tiene más tiempo para un medio centro que para un lateral. En la posición de Guillamón están Busquets y Rodrigo, y como central, puesto en el que también se desempeña, están Pau Torres, Laporte y Eric García. En el lateral izquierdo, el técnico asturiano sólo tenía a Gayà y a Jordi Alba, y, además, en su sistema son los laterales los que tienen más rotación ya que les exige grandes esfuerzos. Por eso no podía correr riesgos con Gayà y optó por llamar a Balde. No pasará algo así con Guillamón..., salvo que esa rodilla fuera a peor.