Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

SELECCIÓN

Noruega se siente ‘espiada’ por España: “Esto es inaceptable”

La selección nórdica, que ‘segrega’ entre periodistas noruegos e hispanos, se queja de que le graben el entrenamiento desde una montaña al lado del campo en Marbella.

Noruega, a su llegada a Marbella el pasado lunes.
Antonio PazEFE

A la espera del partido del sábado en La Rosaleda contra España, Noruega se sigue ejercitando en La Quinta, en Marbella, con sesiones a puerta cerrada que abren para la Prensa durante los primeros 15 minutos. Algo que suele suceder también en España, en clubes y Selección, con la diferencia de que en el caso de la Roja no existe ningún tipo de ‘segregación’: a los entrenamientos e incluso algunas conferencias de Prensa que efectúa el equipo de Solbakken sólo pueden entrar los periodistas noruegos. Los españoles están vetados.

Movistar Plus quiso acercarse a la concentración y al no tener acceso a ella grabó sus imágenes desde uno de los montes que rodean el recinto. En la información no aparece el sistema, ni el once, ni ninguna interioridad que el técnico del equipo nórdico, quiera salvaguardar con el objetivo de ganar a España el sábado. Pero Noruega se sienta espiada. “Probablemente no sea la primera vez que nos pasa esto, y es inaceptable”, afirma Sander Berge, centrocampista de la selección escandinava que juega en el Sheffield United inglés. “Que graben desde fuera no es algo que deba ocurrir cuando intentas mantener la sesión cerrada y prepararte para un partido importante. Pero vivimos con eso y hacemos todo lo posible para mantenerlo oculto”.

Su compañero Morten Thorsby, del Union Berlín, protesta también:” He estado en Italia y teníamos guardias en las colinas de alrededor que nos cuidaban, así que tal vez tengamos que enviar a alguien de la Federación a que haga lo mismo aquí, para que no haya españoles grabándonos”.

Dicho y hecho. El director de seguridad de la Federación Noruega, Geir Ellefsen, anunció ayer que vigilaría también los montes circundantes, aunque Stale Solbakken, el seleccionador, no quiere poner el grito en el cielo: “Tenemos que vivir con eso. Al menos demuestra que nos tienen algo de respeto”.