Mora acaba con la rebelión de Pablo y Virgili
Un doblete de la perla mexicana de 16 años obliga a España a ganar a Brasil si quiere clasificarse a los octavos de final. Pablo García y Virgili, los mejores.


Después de la derrota de la Sub-20 ante Marruecos, Gallardo le recordó a sus chicos que España ganó el Mundial de Sudáfrica tras perder el primer encuentro ante Suiza. El mensaje caló y La Rojita salió convencida ante México de que ganar la Copa del Mundo Juvenil todavía es posible, pero se topó con Gilberto Mora, un chico de 16 años que se está destapando como la gran figura del torneo. Si España quiere estar en octavos deberá ganar a Brasil y esperar colarse como una de las mejores terceras de grupo.
Las necesidades de España obligaron a Gallardo a revolucionar su once. Y toda revolución necesita guerrilleros. En La Rojita, son Pablo García y Virgili, cuyas suplencias ante Marruecos se ven ahora inexplicables. El bético apenas necesitó tres minutos para interceptar una pelota a 30 metros de la portería, ver al mexicano Ochoa adelantado e intentar uno de los goles del torneo. Se le fue alto, pero dejó claro desde el inicio que nadie le gana en atrevimiento. Por la otra banda, Virgili, de profesión encarador, buscó el desborde cada vez que la tocó.
España merecía el gol pero el colegiado Darío Herrera se lo impidió al anular un penalti que él mismo había señalado de Pachuca a Virgili. Parecía claro, pero al igual que ante Marruecos, tras revisarse en el VAR, la decisión final perjudicó a La Rojita. Casi en la jugada siguiente, Gilberto Mora, una perla de 16 años, puso por delante a México en la primera ocasión clara de la Tricolor. El de Tijuana aprovechó un error de colocación de Cuenca para romper el fuera de juego y batir a Fran González con la derecha.
La injusticia la sofocó Pablo con un zurdazo a la escuadra desde el borde del área poco antes de descanso previa asociación con Virgili y Bravo, que la dejó pasar entre las piernas para facilitar el disparo del bético.
Remontada y mazazo
El guion no cambio tras el descanso. Entre los Ochoa, el portero frenando un disparo y luego el central sobre la línea, evitaron el gol de Bravo en el arranque de la segunda parte. La cosa pintaba negra para México y Arce gastó cuatro cambios antes del 60’ con la esperanza de sacar a su equipo del área.
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Lo logró y llegó a reclamar un penalti por mano de Rayane. Esta vez, el árbitro no cedió ante la petición del mexicano, que también pidió que se revisara otro penalti clarísimo a Virgili, al que por fin no se le negó la pena máxima. Bravo lanzó el penalti a la escuadra y parecía acabar con la agonía de España, pero Mora firmó un doblete en el 88’ que deja muy tocada a La Rojita, que está obligada a ganar a Brasil si quiere tener opciones de clasificarse.
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